El peor presidente de la historia democrática, aquel que dejo al país sumergido en una profunda e inédita crisis político, social, económica e institucional, el mismo tipo que logró unir al pueblo bajo el descreimiento del sistema de representación, que se sintetizaba con la consigna "¡Qué se vayan todos!", el dueño del “corralito”, el inútil que tuvo que huir en helicóptero, ese mismo que estableció el estado de sitio, el responsable de la muerte de treinta y nueve argentinos que defendían sus derechos, ese que dejó el país en llamas y en ruinas con una inestabilidad política tal que para tratar de empezar a acomodar el desastre que había dejado tuvieron que sucederlo cinco presidentes en poco mas de una semana, ese payaso ahora salió en defensa de Mauricio Macri en la entupida disputa del actual mandatario con Marcelo Tinelli y aprovechó esa pavada para fustigar al anterior gobierno nacional, diciendo “Los tiempos que se viven son difíciles después de la herencia recibida” y agregó -recordando su voto a favor de Cambiemos “Se ganó por suerte, sino estaríamos hasta la cabeza, peor con la corrupción, fundidos y se está saliendo y cuidemos eso que tiene mucho valor”.
Con lo dicho podemos concluir diciendo que a Fernando y Mauricio no solo comparten nombres en sus gabinetes, sino que también los une su espíritu de entrega nacional, su inutilidad, lo antipopular y una forma de ser rayana con lo ridículo…
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