El 16 de junio de 1955, un grupo de genocidas golpistas -impulsados por la cúpula eclesiástica- intentaron asesinar al Presidente argentino Juan Domingo Perón. Los sediciosos fracasaron en su objetivos de llevar adelante un golpe de estado; pero los cobardes bombardeos a la Plaza de Mayo causaron la muerte de -al menos- 364 personas y más de 700 heridos; siendo este ataque al PUEBLO el bautismo de fuego de la golpista Aviación Naval.
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