Hoy voy a escribir en
primera persona del singular, el tema me obliga...
Todos y cada uno de
nosotros nos hemos sentido traicionados, a su vez los demás han pensado -alguna vez- lo mismo
de nosotros.
Así es y así seguirá siendo.
Por mi parte acabo de
experimentar la más dolorosa de las traiciones políticas: LA DE UN AMIGO y de
verdad… no utilizo ese termino de manera amplia; siempre lo he acotado a muy
pocas personas.
Mi amigo, quizá enceguecido
por el brillo de una remota cuota de poder, no dudó en clavar su daga en mi
espalda; por ser amigo y posiblemente para que mi dolor no sea insoportable, no
utilizó a fondo el arma que empuñaba. Mi amigo no quiso herirme de muerte y
debo agradecerle.
En breve contare la
historia con lujo de detalles, tampoco quiero lastimarlo con mi escrito… solo
espero explicaciones…
¿PODRA DARLAS?
2 comentarios:
Lo suyo Compañero Castej+on es personal y debería encarar de frente a su amigo antes de expresar públicamente el dolor de la daguita de la traición entrándole por no se donde.
Si es un amigo sea reservado y acute en consecuencia. Se parece a la Mardocco.
Querido anonimus, lo mio no es personal es politico y si fuese personal, cual seria el problema? vos vas a marcar mi linea editorial?
No hables en presente no es un amigo, yo crei serlo.
Bueno anonimus que te garue finito
Publicar un comentario