La relación entre el mundo del fútbol y el de la política siempre ha sido estrecha y desde hace unos años esos lazos de unión se han ido agigantando, hasta llegar al presente donde ya nadie ignora los favores mutuos entre las dirigencias de esos dos universos.
Boca Juniors parece ser la máxima expresión de aquella mezcla político-futbolera; fue allí -en el club de la Ribera- donde Macri inicio su camino dirigencial pensando en la Casa Rosada y es allí mismo donde el kirchnerismo pensaba darle pelea al PRO, ya que los K se ilusionaban con destronar a Angelici, luego del bochornoso final del superclásico copero, aquel del gas pimienta que desnudó irregularidades y falencias directivas por doquier.
Pero el resultado del balotaje presidencial hizo cambiar todo en los dos mundos, en el del futbol y en el de la política- . “A Boca Juniors lo gobierna el macrismo y lo hace bastante bien” balbucean quienes, hasta hace poco, pensaban en dar un batacazo en el club xeneise y que ahora miran las elecciones boqueases como la ventana perfecta para ingresar a las huestes macristas.
En Boca hay elecciones de autoridades del club y en ese contexto y como cierre de su campaña por mantener el sillón de presidente boquense, el actual mandamâs auriazul, Daniel “Tano” Angelici, se hizo presente -ayer- en San Miguel, donde fue recibido por entusiastas socios sanmiguelinos de Boca Juniors, convocados por la cada vez mas amarilla cúpula del sciolismo local.
La relación entre el mundo del fútbol y el de la política es cada vez mas estrecha y el naranja de Scioli luce cada vez mas desteñido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario