sábado, 15 de agosto de 2015

FRANCO LA PORTA Y SU VICTORIA SIN FESTEJOS

LOS SONIDOS DEL SILENCIO Y EL SABOR A POCO
La noche del domingo pasado recibió sin ningún festejo el triunfo de Franco La Porta en la interna del FPV sanmiguelino.
Esa noche lluviosa, el ex diputado provincial se calzaba la camiseta de candidato a intendente acompañado de un llamativo y alarmante silencio, que demuestra que su victoria genera -dentro del sciolismo local- más preocupaciones que alegrías y que inunda de incertidumbres la búsqueda de intentar recuperar el municipio, que hoy está en manos massistas.
El FPV local le había sacado diez puntos de diferencia al opusdeista Jefe comunal, las urnas estaban rechonchas de votos K, a pesar de ello el éxito no generaba ruido…
Franco La Porta había hecho algunos cálculos previos y esperaba un caudal mas importante de adhesiones, El FPV le había sacado diez puntos de diferencia al joaquinismo, pero Franco La Porta tuvo que dividir muchos votos en la interna y en la compulsa individual estaba catorce puntos por debajo de Joaquín De La Torre.
El resultado tiene sabor a poco para el laportismo; entonces es entendible la falta de bochinche, la suma global era buena pero la cosecha propia era magra y eso no se festeja….
Los millones invertidos en campaña habian sido insuficientes para tentar al electorado y a gatas alcanzaban para convencer a cuatro de cada diez votantes sciolistas.
Las PASO habían desnudado una realidad: La tan mentada unidad alcanzada por La Porta no se había forjado con dirigentes de peso, sino con pequeñas y desgastadas “agrupaciones” políticas, en muchos casos cuestionadas por sus nocivas historias.
Franco La Porta necesitaba un triunfo contundente para ir camino a Octubre, no lo tuvo; él había desafiado la decisión de Scioli de postular al Chino Tapia, quien sin billetera, soportando una gigantesca campaña mediática en su contra, sin alianzas con desprestigiados dirigentes locales, sin ningún aparato y solo con un puñado de militantes, le había hecho desgustar al laportismo una victoria con gusto a fracaso. 
Si La Porta hubiese apoyado la precandidatura de Tapia, hoy seria el padre de un resonante resultado, hoy podría mostrar a un candidato que se habría impuesto con cerca del 70% de la cosecha K, hoy no habría dudas del triunfo sciolista en Octubre, porque Joaquín De La Torre también habría sido vencido en la compulsa individual, esa que ganó el domingo y que enmudece una conquista laportista coronada con muy pocos laureles.
Franco La Porta podría haber sido el padre de la victoria, él eligió otra cosa y eso no genera sonoros festejos, por el contrario solo genera preocupaciones.
Franco La Porta se puso la camiseta de candidato, aunque esa camiseta es muy parecida a una camisa de once varas….
El triunfo sciolista en San Miguel -aquel que podría estar asegurado-, navega en un mar de dudas. El laportismo debe trabajar para no perder ningún voto, redoblar esfuerzos para convencer a los votantes de las otras tres líneas que él es la mejor opción, todo seria más fácil si en esa tarea ayudan Baschetti, Tapia y Coll Areco, porque las urnas mostraron que la alianza de unidad laportista tiene problemas de tracción.
Desde este humilde blog le deseamos éxitos al laportismo en su difícil misión de salir a cerrar las heridas que ellos mismos abrieron con sus incontrolables egos.
El sciolismo local tiene poco para festejar, de ahí viene aquel silencio que sin dudas dice mucho…

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