A las 9:53 del 18 de julio de 1994, estalló una bomba frente a la sede de la AMIA -Asociación Mutual Israelita Argentina-, Pasteur 633 del barrio de Once que en la ciudad de Buenos Aires, que dejó como saldo 85 muertos y más de trescientos heridos.
Hoy se cumplen 20 años del mayor ataque terrorista que sufrió el país. Este atentado dejó una huella imborrable en toda la sociedad y por eso ante cada nuevo aniversario es pertinente tener memoria, justamente para exigir verdad, justicia y castigo a los culpables.
¿Por qué es importante esclarecer este atentado? Para que no se repita. Dos años antes de que se atentara contra la sede de la AMIA, se voló la Embajada de Israel en otro ataque terrorista que dejó como saldo 29 muertos y casi 250 heridos.
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