La legislación de nuestro país castiga el aborto, a excepción que haya riesgo para la vida de la madre o el embarazo sea resultado de la violación de una mujer con discapacidades mentales.
La gravedad del aborto y todo lo que lo rodea necesita un debate amplio, un dialogo serio y adulto, para salir del silencio complice y reconocer que la criminalización del aborto no impide su práctica; sólo la esconde y la mantiene en la clandestinidad, de la que muchos -incluso algunos antiabortistas-, han hecho un gran negocio.
Las cifras oficiales -provinientes del Ministerio de Salud- son alarmantes: en el país se realizan medio millón de abortos anuales; uno de cada tres embarazos termina siendo interrumpido ilegalmente; las complicaciones derivadas de esa practica son la principal causa de muerte materna. Estas situaciónes de hecho, son las que exigen un nuevo marco del derecho; por lo dicho se debe imponer un debate honesto, que saque a esta cuestión del facilismo de pensar que quienes están de acuerdo con la despenalización, estan a favor de la muerte y quienes están en contra defienden la vida. El problema es muchísimo mas complejo y no se puede resumir en una falaz antinomia entre la vida y la muerte. Si las únicas cuestiones fuesen esas, nadie podría estar reclamando una nueva legislación.
Limitar el aborto a ese debate antinómico, es aplicar un reduccionismo simplista tendiente a mantener esta realidad en las sombras y sin la necesaria actualización normativa, que tan terrible decisión amerita.
Este urticante tema, tuvo un reciente y confuso despacho favorable en la comisión de Legislación Penal, de la Camara de diputados del Congreso Nacional; el proyecto autoriza la interrupción del embarazo hasta la decimosegunda semana y la permite sin límite de tiempo, cuando se trate de violación o riesgo para la salud o la vida de la madre. Lo confuso del dictamen, viene de la mano del reclamo de un grupo de diputados que denunció que no se habían reunido las firmas necesarias, por lo tanto todo volvió a fojas cero, al menos hasta el jueves que viene en que habrá nueva reunión de legisladores en comision.
Sin dudas la despenalización del aborto requiere un debate mas amplio y maduro, que el que los legisladores parecen darle al recurrir a absurdas chicanas políticas, que lo único que logran es quitarle seriedad a un problema que no puede aceptar un tratamiento chabacano.
3 comentarios:
Creo que más que como religiosos, políticos y catedráticos, debemos reunirnos como seres humanos y debatir seriamente este tema... No coincido en que es caer en el facilismo cuando se habla de estar a favor o en contra de la vida, no tengo argumentos debidamente fundamentados que me digan que no es así.Los abortos ilegales? el negocio armado a consecuencia de esto? de acuerdo, pero...no hay ninguna legislacion de control? Si los índices oficiales son alarmantes como no se puede hacer nada más que legalizar el aborto? Los políticos deberían dedicar la misma ambición legislativa en el Congreso nacional en proyectos que favorezcan a la vida y la familia, como por ejemplo mejorar el sistema de adopción que es bastante engorroso.
Después nos rasgamos las vestiduras hablando de los derechos humanos. Aborto, para mi, le des la vuelta que le des, es sinónimo de muerte, alguien, legal o ilegalmente muere.
Y si de darle un marco legal a las cifras oficiales se trata podríamos legalizar la droga. Se rompería otro "gran negocio" que mata a nuestros chicos de a poquito.
Sin duda, como lo planteas en tu título de entrada, es un debate dificil, dificil y muy profundo.
Se hace referencia a la gente sin recursos económicos...tengo oportunidad de tratar con gente de distintas condiciones sociales y puedo asegurarte que la gente humilde, que es el gran argumento de este proyecto de ley, en realidad valora mucho la vida, mucho más a veces que quienes concideran un embarazo no deseado como un impedimento para el crecimiento personal o laboral y deciden finalizar el mismo.
Tenemos una ley contra la discriminación que se defiende muchísimo desde el INADI, eligiendo quién nacer y quién no ¿no estamos discriminando?
Gracias Ruben por este espacio, podemos estar o no de acuerdo, pero sé que vas a publicar mi opinión.
te dejo un beso
Anonimo estoy seguro que nadie esta en favos de la muerte, de ahi que oponerse al aborto en defensa de la vida lo considero un facilismo
¿De la vida de quien?
Del niño por nacer!!! diran los antiabortistas
De la vida materna!!! diran los otros.
Y eso se puede definir solo como: FACILISMO.
La penalizacion del aborto ha dejado de ser una barrera legal, para convertirse en un paraguas de sombra oscura.
Sin dudas tu frase "aborto...es sinónimo de muerte", encierra una verdad de dificil resolucion pero que debe ingresar en el debate.
De lo contrario (y paradojicamente defendiendo la vida), cerca de 70.000 mujeres al año estaran en riesgo de perder su vida.
Si por mi fuese el aborto no deberia ni siquiera existir, pero muy a pesar mio existe.
¿Que hacemos entonces?
¿Nada?
Gracias por tu comentario
creo que el aborto debe ser debatido como en algun momento se instalo el debate de divorcio o el matrimonio igualitario, creo que el debate es la mejor herramienta de la democracia. y estoy a favor del aborto pero tambien de una educacion sexual integral real
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