ASAMBLEA DE GRANDES CONTRIBUYENTES: LOS COMERCIANTES SERAN SUS PROPIOS VERDUGOS?

Mañana habrá doble sesión en el HCD de San Miguel.
Por un lado se realizara la ultima sesión ordinaria del año.
También esta prevista la Asamblea de Grandes Contribuyentes, para tratar la Tarifaría y Fiscal 2010; Al respecto, y a simple lectura del sistema de recaudación municipal mandado desde el ejecutivo, podemos decir que:
1) Dentro de la tarifaría y fiscal, se ven a simple vista numerosas "cajas negras", al solo ejemplo habilitar una estación de servicio con kiosco costara -en 2010- $ 112.000, suma que habla claramente que no se radicara ningún comercio de ese tipo, por lo tanto se "protege" a las estaciones existentes de nuevas competencias ¿De quien sera esta quintita?
2) Las tasas municipales, a diferencia de los impuestos, deben respetar el principio de contraprestación de servicio, en la "nueva tarifaría fiscal" esos servicios son muchas veces ilusorios (como el 2% a usuarios de redes de gas) y cuando existen son deficitarios (salud).
3) En dicho proyecto se potencia el grosero principio de aumentar la presión de las tasas sobre el contribuyente pagador, en especial al sector comercio. De esta manera el municipio sigue financiando su ineficiencia a costa del motor económico de San Miguel ¿Quieren matar a la gallina de los huevos de oro?
4) La "nueva tarifaría y fiscal" es una burda copia de las anteriores, con aumentos significativos al contribuyente pagador.
5) No se visualiza en el proyecto haberse realizado -durante el transcurso del año- ningún relevamiento para determinar el real mapa comercial de San Miguel.
6) En periodos recesivos, el Estado debe implementar políticas anticiclicas que permitan reactivar la economía local; sin embargo y a la luz del proyecto, San Miguel parece ser una isla paradisiaca en la crisis internacional. Las autoridades locales aumentan la presión sobre el comercio para sostener su parasitario aparato, a su vez el comerciante -por cuestiones de contexto- no solo no puede aumentar sus valores de venta sino que se ve obligado a ampliar los periodos de liquidación de sus productos o achicar su ganancia para conseguir una mínima liquidez con el fin de mantener su comercio y el trabajo de sus dependientes.
La "nueva tarifaría y fiscal" es otro mamarracho del gobierno local, que deja trasparentar "cajas negras" e incapacidades de diagnostico político.
Un viejo refrán parece ser hecho a la medida de los diseñadores de política del gobierno municipal:
"El que sabe sabe y el que no es jefe"