¿DEBE SER DE LA TORRE “CABEZA DE LISTA” PARA EVALUAR UN “GOBIERNO SIN IDEAS”?

La estrategia de Néstor Kirchner respecto a que los intendentes y gobernadores encabecen las listas legislativas, abrió un debate ajeno a las necesidades del votante.

Desde el espacio K se habla de plebiscitar el modelo, desde la oposición de fraude electoral; entre una y otra postura existen las más diversas opiniones.
Personalmente no coincido plenamente con ninguna. Ni de hecho ni de derecho encuadra la figura del plebiscito al modelo de gestión en este acto eleccionario, pensar esto sería afirmar que si el ejecutivo pierde representación parlamentaria el gobierno no seria debidamente legitimado y acá no esta en juego la legitimidad del ejecutivo sino -y por el contrario- la representación legislativa de cada espacio político que se presente a la voluntad del electorado; pensar en plebiscito del ejecutivo es como decir que no hay división de poderes o que el Poder Legislativo esta subordinado al Poder Ejecutivo de turno. Por otra parte desde la oposición, principalmente del sector de la UCR, se pretende encuadrar esta maniobra política dentro del “fraude electoral” y amenazan con presentar una serie de impugnaciones en caso de presentarse las listas conforme a lo propuesto desde el kirchnerismo, y esta postura de los radicales es tan absurda como la propuesta misma; en el hipotético caso que se aceptase la idea de fraude, el mismo no se estaría cometiendo en la presentación de las listas para el acto eleccionario (8 de mayo), sino al momento de asumir los cargos (10 de diciembre), dado que solo en esta ultima fecha se podría decir que las candidaturas propuestas serian al solo efecto de engañar al electorado, debido a que si quien sé candidatea asume efectivamente la figura fraudulenta quedaría como una presentación grotesca y extemporánea que solo cercenaba el derecho ciudadano a ser elegido. Desde sectores de “expertos juristas” se argumenta sobre la inconstitucionalidad del armado de lista propuesto, y este enfoque de los “expertos” también es erróneo porque la Constitución Argentina no impide el mismo.
Una lógica jurídica -ni a favor ni en contra- es insuficiente para discutir una acción de este tipo. La visión a semejante propuesta debe ser eminentemente política, pensar que esto es materia jurídica nos puede llevar a encontrar una correcta solución pero a la problemática equivocada.
Es en el campo de lo político, donde se debe debatir lo que personalmente pienso que es un mamarracho, sino: ¿Cómo se puede entender la aspiración de cualquier candidato a ocupar un espacio de rango menor en la pirámide de poder que al que actualmente ocupa?
El kirchnerismo esta armando un muro contra la jugada a dos puntas de muchos intendentes del conurbano, a su vez busca un golpe de efecto; pero ni el muro de lealtades, ni el efecto perseguido han tenido en cuenta la seriedad que se espera desde el electorado. He dicho mil veces que hay que elevar las vías de participación y debate; y esta medida claramente achica las vías de participación y desvirtúa el debate, ya que en lugar de discutirse de políticas publicas se discute de posicionamientos personales ajenos al interes de la ciudadania.