NO FORMO PARTE DE LA GESTION MUNICIPAL POR DECISION PROPIA

Hace unos días me llego un mail de un amigo, donde me decía que entendía mi molestia con Joaquín De La Torre. Pero en parte lo justificaba al intendente porque -para él- militar en un proyecto político no implicaba que el militante debería ser convocado para la gestión de ese proyecto.
Lógicamente di respuesta a este mail, dado que no compartía lo allí afirmado.
Separar a las bases militantes del proyecto, según sean momentos electorales o de gestión, es una visión schumpeteriana que no comparto.
Por lo tanto le respondí a mi amigo que la doctrina Peronista era superadora de esta visión extrema del sistema de representación ya que nuestro movimiento privilegia la demanda agregada por sobre la oferta electoral.
Sin embargo debo reconocer que este mail me demuestra que no he transmitido con claridad mis diferencias con el actual poder comunal. Del mail de mi amigo, se desprendía claramente que mi enojo era producto directo de no haber sido convocado por la gestión del intendente. Y esta conclusión, si bien errónea, me obliga a aclarar algunas cuestiones.
En tal sentido debo dejar en claro que el intendente me tuvo muy en cuenta al inicio de su gestión de gobierno. Por lo tanto, si hoy no formo parte de su equipo es porque en su oportunidad no quise hacerlo. De hecho De La Torre, cuando asumió, me pidió que colaborara en el área de Recursos Humanos; allí fui, pero me encontré con una cueva del partido Radical, automáticamente le mande un mensaje de texto al celular del intendente, que decía algo así: “Donde me mandaste eso es una cueva radical”. Este mensaje fue mi despedida de un proyecto que excluía compañeros. Esto sucedió a un día de asumir el nuevo jefe comunal, a partir de ahí, nunca mas hablamos de política con el intendente, mi mensaje había sido claro...
Lo antedicho no significa que, por mi parte, no pueda compartir un espacio de gestión con otras vertientes del pensamiento político. El tema era mas complejo: en la época de la transición el intendente me había pedido expresamente un informe del área recursos humanos. En su momento -antes de su asunción- hice entrega de ese informe, que sintetizando proponía dos grandes cambios: 1) La eliminación del sistema de becarios y 2) La capacitación del personal municipal, a este fin se recomendaba un sistema de ascensos horizontal y vertical (por capacitación y antigüedad), que difería del vetusto y vigente sistema de ascenso escalafonario vertical (solo antigüedad).

Entonces al ver que ese área especifica estaba integrado -en su mayoría- por radicales de muy bajo conocimiento de las cuestiones a reformar, con quienes no me unía ni lo ideológico ni lo metodológico, ni el conocimiento, ni los objetivos, ni nada que me indicara que compartíamos un mismo proyecto, o lo que era mas triste aun: Que ese fuera el proyecto Peronista que yo había apoyado, entonces decidí irme y esperar fuera de la estructura para ver como se manejaba esta nueva gestión. A partir de los 100 días de gobierno empecé a hablar porque era evidente que no me había equivocado al irme
En conclusión, mis diferencias con el gobierno de De La Torre, pasan por no haber activado las herramientas que el Peronismo nos ofrece, quien vea detrás de mis criticas un reclamo laboral lo esta haciendo solo desde su pequeña óptica.

RUBEN LUIS CASTEJON