Es sabido que según la lógica neoliberal se pretende a toda costa y a todo costo, minimizar el papel del ESTADO en la sociedad, por lo tanto se lo presenta como portador de la ineficiencia a gran escala, así lo entiende el gobierno de Cambiemos, que -siguiendo las mas vetustas teorías economicistas- piensa redefinir el rol del Estado, adaptándolo a las exigencias del mercado.
La primera ola de despidos del sector público tuvo como excusa que los empleados cesanteados eran "ñoquis".
Esta segunda ola de despidos tiene como lógica la absurda teoría del achicamiento del “Estado elefantitico”; entonces desde el Ministerio de Modernización se envió un documento interno a todas las dependencias gubernamentales nacionales para llegar a una "dotación óptima de personal".
En ese escrito se propone una serie de metas y pasos a seguir para que cada organismo pueda adecuar su "dotación inicial" de trabajadores y llevarla a una "dotación óptima".
Actualmente hay más de 114 mil contratos que están bajo análisis y se teme por el futuro que puedan tener esos trabajadores. Ese plan de restructuración incluye el “retiro voluntario” para los empleados “jubilables”.
Los empleados deberán responder a una “encuesta-filtro” donde se incluyen cuestiones tales como su estado civil, sus antecedentes laborales, su nivel de estudios, el tipo de contrato que los vincula al Estado y sobre cuántas horas semanales trabajan. Además, se les preguntara a qué superior "responden" y cuándo ingresaron a la tarea pública.
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