domingo, 2 de abril de 2017

MALVINAS Y YO (REEDICION)

 MI BREVE HISTORIA: El 5 de abril de 1982 fui convocado a cumplir mis obligaciones con la Patria. En aquella época trabajaba en una tornería de 06:00 a 14:00 hs., recuerdo que ese día mi madre me esperaba con la comida -como todos los días- pero en su cara había dolor; me entregó una carta que decía que debía presentarme al otro día en el Hospital Militar de Campo de Mayo, para ser movilizado a Malvinas. Sentí mucho orgullo.
Despedirme de mi familia y de mi novia no fue fácil, ellos veían mi convocatoria de manera diferente a lo que yo la veía.
Al Hospital fui caminando, vivo a un par de kilómetros del mismo. Cuando llegue, me pelaron, me revisaron físicamente y nos juntaron a todos los soldados convocados, unos cincuenta, para darnos una charla instructiva. Nos dijeron que en pocos días viajaríamos a las islas, que nosotros no tendríamos armas porque estábamos bajo jurisdicción del "Hospital Móvil de Campaña 601 Malvinas Argentinas" y nuestra función era armar y desarmar ese hospital de 6 quirófanos, para llevarlo a cada zona de conflicto donde fuese necesario.
Pasaban los días y no salíamos, mientras tanto cumplíamos distintas funciones; yo de camillero en el hospital Militar de Campo de Mayo. Así que -entre otros soldados convocados- debíamos trasladar a los heridos de guerra o llevar a los fallecidos a la morgue del hospital. Pocos días después nos dicen que no podíamos ir a las islas, porque estaba roto el "puente aéreo" y era imposible trasladar al hospital de campaña por vía marítima.
Entonces mis funciones fueron proseguir con las tareas de camillero de heridos de guerra. Entre traslado y traslado, y siempre que podía, me quedaba junto a un soldado de Malvinas -internado por congelamiento de miembros inferiores "pie de trinchera"-, a quien no lo visitaba nadie -era de Santiago del Estero-, estaba en sala común y mirábamos televisión juntos, casi ni hablábamos. Con el tiempo, un capitán me había dado permiso para que mis padres lo visiten, en los horarios de visitas de familiares.
En aquellos días se jugaba el mundial de España, y mientras mirábamos un partido con mi amigo santiagueño, se interrumpió la transmisión para dar un "comunicado de guerra" por cadena nacional, donde se le informaba a la población que en el hospital de Campo de Mayo había treinta soldados de Malvinas internados. Ahí me di cuenta que todo era mentira, teníamos soldados heridos hasta en los pasillos, habría unos 300 en total. No le dije nada a mi amigo, total el no sabia cuantos había y demasiados problemas tenia con sus pies, ya que posiblemente le amputarían una pierna. Digo "posiblemente" porque nunca mas lo vi, un día fui a verlo y no estaba, según pude averiguar lo habían trasladado a su provincia.
La guerra termino el 14 de junio, yo me quede un mes mas en el hospital cumpliendo mi función de camillero.
La guerra duro poco menos de dos meses y medio, yo trabaje como camillero de heridos de Malvinas por mas de tres meses.
Había un libro de actas en el hospital Militar de Campo de Mayo, donde bajo un titulo que decía: "HEROES DE MALVINAS DEL HMCM", figuraba -entre otros- mi nombre…
Pasaron treinta y cuatro años y no puedo decir que soy veterano de guerra, porque las leyes me desconocen.
Seguramente habrá miles de soldados a quienes, como a mi, no les corresponde ningún reconocimiento en la gesta de Malvinas.
Existen en este momento muchos proyectos en el Congreso de la Nación, desde los que se plantea la ampliación del concepto de VETERANO y donde se proponen distintos tipos de reconocimientos económicos. En conclusión YA NO SE DISCUTE SI SOMOS O NO VETERANOS, solo se discuten los porcentajes a otorgar…

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