Si algo le faltaba al mamarracho urbano conocido como centro comercial a cielo abierto de la ciudad de San Miguel; era el rediseño de las paradas de colectivos sobre la otrora ancha avenida Presidente Perón.
Es característica de este extraño $hopping sin techo, parecer estar pensado para colapsar -cada día un poco más- al desarmónico centro de la ciudad.
Oportunamente hemos dado nuestra opinión para mejorar el desplazamiento -tanto del automotor como de los peatones- del microcentro de San Miguel; entre una batería de herramientas para mejorar la circulación ciudadana decíamos que era necesario relocalizar las paradas de colectivos.
Lógicamente a -destiempo como es costumbre- las autoridades comunales hacen lo que aquí le sugerimos y salieron a cambiar los lugares de ascenso y descenso de los colectivos, pero lo han hecho de manera que se dificulte aun más el simple hecho de transitar por la ciudad.
Cuando desde aquí planteábamos ese cambio lo hacíamos dentro de una combinación de medidas tendientes a mejorar el desplazamiento urbano, a potenciar al comercio local y a incentivar la creación de empleo para el sector comercial. En ese contexto redefinir las paradas de los colectivos y el recorrido de los mismos, tiene como eje central descomprimir la principal arteria urbana local y potenciar nuevos puntos de la ciudad, ello en busca de un desarrollo local que dé respuestas de crecimiento económico/laboral/ urbano a la explotación demográfica que ha tenido San Miguel desde su creación como jurisdicción municipal.
Lejos de hacer lo debido, al cambiarse las paradas de colectivos, no se busco ni mejorar el desplazamiento urbano, ni tampoco potenciar nuevas centralidades. Por lo tanto el cambio de las paradas acompaña el diseño de desorganización y caos peatonal y vehicular.
Ahora las unidades de transporte de pasajeros que tienen recorrido por la finita avenida (¿?) Presidente Perón tienen sus paradas por ejemplo en la esquina de la calle Charlone, calle que sin semáforo atraviesa Perón de norte a sur. De esta manera los pasajeros que deseen cruzar la avenida deberán hacerlo sin semáforo, o caminar hasta las viejas paradas para buscar un traspaso seguro: volviendo una cuadra para atrás (calle Italia) o avanzando una cuadra para adelante (calle Belgrano); en tanto los conductores que se desplacen por Charlone, tendrán nuevos obstáculos y dificultades para cruzar la finita Perón, ya que los colectivos parados en esa esquina o los pasajeros esperando, les quitaran campo visual a quienes manejan, elevándose así el de por si complicado cruce de la avenida sin semáforo.
1 comentario:
tal cual como lo decis. Todos los dias debo cruzar Av Peron por Charlone y es imposible, modifique el recorrido para no hacerlo por el centro y en Rodriguez Peña ocurre lo mismo y en Las Heras tambien no quedo mal quedo PESIMO. Se que los del muncipio leen tu blog ojala que modifiquen las paradas de otra manera
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