domingo, 6 de agosto de 2017

DE LA GRIETA AL PRECIPICIO

Cierto periodismo, fanáticamente arancelado, con sus reiteradas y sistemáticas manifestaciones anti-Francisco colaboran micrófono en mano con ampliar la tan detestada y funesta “grieta” que azota el sentido común de los argentinos. 
Toda persona correctamente informada sabe que los obispos venezolanos estuvieron hace poco más de un mes reunidos con el Santo Padre en el Vaticano. A partir de allí la Iglesia del hermano país redobló la críticas y censuras al régimen (a esta altura de los hechos) totalitario de Nicolás Maduro. 
El mismísimo Papa Francisco dio instrucciones precisas para solicitar que se suspenda el inicio de la Asamblea Constituyente de Maduro, la misma que es tildada de fraudulenta por gran parte del mundo, inclusive por el Vaticano presidido por el argentino Papa. 
El fanatismo es siempre malo e inadecuado, pero en manos de algunos comunicadores sociales se torna contundentemente nefasto. Parecen sembradores de odios y rencores irremediables. 
Existe una certeza social de que en el gobierno de Cristina Kirchner se apersonaron profundos hechos de corrupción, al menos en un sector identificado con la obra pública nacional. La misma certeza predomina en una franja humilde y amplia de nuestro país que piensa que se estaba mejor, económicamente hablando, en el gobierno de la expresidenta. 
Los “talibanes” de la información masiva, al grito de justicia, en verdad exigían venganza hasta llegar al último posible adherente a Cristina y repudiar a las mascotas mismas de la exmandataria por las caricias “sospechadas” recibidas.
Los cultos educados pretendían terminar con la antropofagia devorando vorazmente y en forma sazonada a los caníbales. 
Tanto cerrado ataque demencial parece concluir en una potenciación de la figura de Cristina, en momentos cerca de la prisión, en instantes disputando el primer lugar en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. 
Esta realidad política señala claramente la ausencia de una “muñeca política” que conduzca al país a ser pensado más allá de las circunstancias pasajeras. Nos detenemos en las pequeñas jugadas pasionales del Ta -te-ti doméstico y despreciamos las sutilezas sublimes y necesarias del ajedrez político. 
¿Se puede pensar en un equilibrio institucional con amplios bolsones de la población sin trabajo y muchos, lamentablemente, con HAMBRE? 
Al carenciado se le exige manejo jurídico sutil, cuando en verdad la PERSONA está sumida en la honda angustia de conseguir empleo y luchar en el día a día para tirar algo dentro de la olla familiar, que reclaman sus hijos que esté llena de alimentos nutritivos. Es este, quizás el peor pecado de “Cambiemos”.
Vemos un Sergio Massa que lucha insistentemente en ser una alternativa digna para un país que necesita oxigenación en sus cuadros de dirigentes, no por edad, más bien por renovada fuerza e imaginación creativa. En el espacio de Sergio hay muchos compañeros PERONISTAS a los que, parecen, no dejarles hacer PERONISMO activo. Quizás la razón faltante para que el tigrense pueda elevar su figura. 
En horas nada más hablarán las urnas en las P A S O, resultado NO definitivo ya que en octubre será dada la batalla real y definitiva. Todos tendremos en agosto una semblanza certera de lo que la gente solicita, pide y exige a sus gobernantes. A partir de allí comenzará un tiempo de conciencia para reformular propuestas y “afinar el lápiz” de las campañas electorales. 
Un día el papa FRANCISCO regaló un rosario de consuelo y perdón cristiano a alguien privada de su libertad, entonces por políticos fundamentos rastreros y partidarios se desató una avalancha insostenible de críticas hacia nuestro Santo Padre, el argentino más celebre para la humanidad que tenemos. Parece que los barbaros no respetan nada ni a nadie en su carrera de crear un abismo entre las personas. Pretendieron privar de la compasión y fraternidad católica al mismísimo jefe del Vaticano, aquel Jorge Bergoglio, el mismo que para algunos periodistas jamás podía llegar a ser Papa. 
Más allá del resultado electoral debemos impedir que la “grieta” se convierta en precipicio. Las diferencias deben ser disimuladas para llegar a construir el BIEN COMÚN, para que la Comunidad Organizada sea una realidad efectiva. 
Con humildad y respeto debemos construir consensos que nos permitan vivir en paz y armonía. El gobierno nacional debe brindar trabajo y bienestar al pueblo, más que sermones puritanos de berreta cotillón, en lugar de mantener una actitud hipócrita de funcionarios que poseen sus fortunas en el exterior del país. 
Si nuestros funcionarios depositan sus dólares en el extranjero dan un claro mensaje pesimista al resto de la población. Parecen decirnos: “Aquí no pasa nada” … ¿Cómo confiar en una nave que debe surcar el océano de las penurias si los oficiales del barco quieren viajar en otro navío con bandera forastera?
FRANCISCO es el gran líder del mundo actual. El planeta así lo siente, aquí algunos pigmeos de espíritu nos quieren persuadir de lo contrario. 
DIOS quiera que FRANCICO pueda visitarnos pronto, claro que para que esto suceda debemos edificar tolerancia y AMOR entre los ARGENTINOS, alejarnos del precipicio del odio y cerrar las grietas abiertas por los que en el pasado fueron “Los salvajes unitarios” …
¡DIOS así lo quiera!
Máximo Luppino

No hay comentarios:

.