La participación del rey emérito de España, Juan Carlos I, en los actos que se celebrarán en Tucumán por los 200 años de la Declaración de la Independencia fue motivo de repudio y cuestionamientos por comunidades originarias y partidos de izquierda.
En reclamo a su participación se manifestó ayer en la plaza Independencia la Unión del Pueblo de la Nación Diaguita de Tucumán, acompañada por organizaciones políticas, sociales, culturales y ambientalistas, que consideró que “los pueblos originarios han sido víctimas del mayor genocidio cometido en nuestra América”.
“La presencia de esta persona es una enorme contradicción, ya que la conmemoración se debe a la liberación de siglos de dominación extranjera ejercida por la colonia desde 1492, sostuvo el secretario general de la asociación diaguita, Delfín Gerónimo.
Los representantes indígenas fueron invitados a participar de los actos, pero no concurrirán a ningún espacio donde se encuentre el anterior monarca español, a quien sucedió su hijo Felipe VI.
En paralelo a la agenda oficial, el Movimiento Socialista de los Trabajadores-Nueva Izquierda se reune en Tucumán con la consigna “Por la segunda y definitiva independencia. Nada hay para festejar junto a Mauricio Macri, el decadente rey de España y la casta política de gobernadores que gobierna para la dominación extranjera”.
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