"COMPROMISO POR EL EMPLEO".
"Ante el momento de cambio positivo que está viviendo la Argentina y de transición económica que genera dificultades de corto plazo en los argentinos, nosotros como empresarios, en nuestro rol de generadores de empleo y producción queremos comprometernos a:
- No reducir nuestros planteles de empleados durante al menos los próximos 90 días.
- Generar planes de inversión para proveer más puestos de trabajo.
- Trabajar junto al gobierno nacional y a los sindicatos en una agenda de desarrollo y de mejora de calidad del empleo en el país, sector por sector.
Creemos que las medidas que está tomando el Gobierno Nacional son las adecuadas para alentar la creación de nuevos puestos de trabajo.
Por el contrario, consideramos que la ley antidespidos que tiene media sanción en el Congreso introduce un cepo que dificultará las nuevas inversiones y generará el efecto contrario al que dicen buscar".
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Ese "acuerdo" -por lo berreta- nos exime de formular mayores comentarios; de hecho es suficiente con decir que la "obligación" empresarial asumida se limita a una mera promesa unilateral, ya que no se estipula ninguna sanción por incumplimiento. Por otro lado la firma del presidente solo seria como una rubrica boba de un escrito donde él no figura en ninguno de sus escuetos párrafos.
En síntesis el texto es una verdadera payasada, un escrito de morondanga presentado como un acuerdo, pero que en realidad no tiene el mínimo sustento jurídico.
Sin perjuicio de lo dicho ese documento firmado por el gobierno de la alegría, puede ser considerado como prueba de que el propio macrismo está reconociendo la ola de despidos que hasta hoy negaba.
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