miércoles, 6 de mayo de 2015

INTENDENTES MASSISTAS EN FUGA

Massa enfrenta el desafío de retener a sus intendentes
Son la base más sólida del Frente Renovador pero amagan con abandonar el espacio ante la caída del tigrense en las encuestas. En qué situación están los principales jefes municipales que todavía no pegaron el salto.
por Facundo Matos

Si Sergio Massa logró alguna construcción desde que lanzó su Frente Renovador en 2013, sin dudas fue la liga de intendentes del conurbano que lo acompañan desde entonces. Desencantados con el kirchnerismo desde antes de que el tigrense se largara solo, eran 11 los intendentes del Gran Buenos Aires que conformaron la base del Frente Renovador en sus inicios (22 si se cuentan los de las localidades bonaerenses del interior) y que siguen siendo el eje principal de la candidatura de Massa en la actualidad -con la excepción del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien pasó al PRO, y el jefe municipal de Escobar, Sandro Guzmán, que regresó al FpV-.
Sin embargo, en las últimas semanas, con Massa relegado a un lejano tercer puesto en las encuestas, operadores de varios de esos intendentes mantienen conversaciones con dirigentes del PRO y el FpV para negociar un eventual aterrizaje en esos partidos de los jefes municipales que abandonen el Frente Renovador.
Varios de ellos, inclusive, le pidieron al tigrense que bajara su candidatura presidencial y se postulara como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires para asegurar un triunfo en el distrito, algo que fue rechazado tajantemente por Massa, quien les aseguró -no sin cierto enojo- que su proyecto presidencial sigue en pie.
En la lista de intendentes ordenada según quienes están más próximos a abandonar el Frente Renovador, confiesa off the record un operador bonaerense del macrismo que dialoga con ellos, primero está el de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y último, más fiel, el de San Miguel, Joaquín de la Torre.
Los buenos niveles de intención de voto que conseguía Francisco de Narváez como precandidato a gobernador servían hasta hace algunos días para mantener a la liga de intendentes alineada. Sin embargo, con el alza de Daniel Scioli en las encuestas presidenciales (que podría suponer un arrastre importante de votos hacia los precandidatos del FpV en la provincia) y el encaminamiento de las primarias bonaerenses del kirchnerismo ponen en duda que 'el colorado' se pueda imponer en la provincia con facilidad.
Jesús Cariglino
Tanto al interior del massismo como del macrismo, dan por hecho el pase de Cariglino al PRO. Según quienes conocen de cerca al intendente, el malvinense hubiera sido macrista desde el primer día, si no fuera porque Massa logró hacer pie en la provincia de Buenos Aires antes que el jefe de Gobierno porteño. 
Desde el massismo, en tanto, también dan por hecho su salida del Frente Renovador y su llegada al macrismo. El propio Roque Cariglino, senador bonaerense por el espacio que lidera Massa y hermano del intendente de Malvinas Argentinas, lo confesó públicamente: "Irse del massismo es una posibilidad".
Ante los rumores que vinculaban al malvinense con el PRO, trascendió un supuesto correo electrónico en el que la diputada Elisa Carrió -aliada a Mauricio Macri a nivel nacional- habría amenazado con abandonar la coalición con el jefe de Gobierno porteño en caso de que se concretara la llegada de Cariglino, a quien definió -al igual que al intendente de San Isidro, Gustavo Posse- como "impresentables y corruptos que pretenderán ser macristas de último día".
Si bien Carrió desmintió luego ser autora del mail (que atribuyó al propio Massa), el correo muestra la resistencia que hay en el macrismo en torno a la posible llegada prematura de intendentes peronistas del conurbano al partido que se presenta como una nueva forma de hacer política, "diferente a la que gobernó Argentina en los últimos 35 años", como le gusta presentarse a los macristas.
Sin ir más lejos, el propio asesor ecuatoriano de Macri, Jaime Durán Barba, es quien encabeza la postura de no fijar alianzas con el PJ ni la UCR para conservar la imagen pura de PRO y quien señala que el estancamiento del jefe de Gobierno en las encuestas después de la alianza con el radicalismo es la muestra perfecta de lo que postula. Eso, según aseguran en el armado del PRO en la provincia de Buenos Aires, es lo que frena por el momento el salto de Cariglino al macrismo.
Humberto Zúccaro 
Otro que podría pegar el salto es el intendente de Pilar, Humerto Zúccaro. Si bien el rumor ya había sido lanzado hace algunas semanas y desmentido por el propio jefe municipal, una importante figura del Frente Renovador, asegura que su salida del massismo ya está asegurada. Sin embargo, no está dicha la última palabra todavía.
Mientras tanto, en Pilar aparecieron unos particulares afiches firmados por Zúccaro con una leyenda de apoyo indeclinable hacia el tigrense: "Massa o Muerte". En el entorno de Sergio Massa, de todos modos, aseguran que el cartel no lo puso el intendente.
Darío Giustozzi
A pesar de todo, la pérdida más grande que sufriría Massa vendría en caso de que abandonara el Frente Renovador el ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi. ¿Por qué? 
En primer lugar, por el arrastre de votos que significa el municipio por su magnitud. En 2013, el partido bajo la égida de Giustozzi fue el tercer distrito con mayor arrastre de votos hacia la candidatura presidencial de Massa, luego de dos localidades del norte bonaerense: Tigre y San Fernando. 
En segundo lugar, porque junto a José Eseverri (Olavarría) y De la Torre (San Miguel), Giustozzi es uno de los que integran la mesa chica de decisiones del Frente Renovador.
La clave para retener a Giustozzi, según advierten en el entorno del intendente, está en la primaria bonaerense del Frente Renovador. Massa quiere una tradicional interna peronista en la provincia: dos fórmulas, un ganador y el que pierde acompaña. En ese esquema imaginado por el tigrense, De Narváez-Cariglino sería una fórmula (que le permitiría tentar al malvinense a que se quede) y Giustozzi con algún dirigente de menor peso como precandidato a vicegobernador.
Sin embargo, en el entorno del intendente no quieren primarias. "Lo que nosotros planteamos es una boleta única para la categoría de gobernador con el nombre de Giustozzi y a De Narváez como candidato a diputado del Parlasur o cualquier otra cosa", explican. De lo contrario, aseguran, si el candidato en octubre no es el ex jefe municipal de Almirante Brown, su candidato en el municipio (el actual intendente Daniel Bolletieri) podría caer ante el FpV, lo que le haría perder al Frente Renovador uno de los partidos más grandes de la provincia y un caudal grande de votos hacia la candidatura presidencial de Massa.
Para mantener al precandidato a gobernador satisfecho, Massa deja trascender además la posibilidad de llevarlo como compañero de fórmula para la pelea presidencial y fue al único al que nombró como "cofundador del Frente Renovador" durante su discurso de lanzamiento en Vélez Sarsfield. Una figura central del proyecto massista en las últimas semanas, sintetiza la situación de Giustozzi: "Todavía esta ahí, sin una definición fuerte sobre si se queda o se baja".

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