Completamente alejados de los intereses populares, se manifestaron Jorge Lanata, Felipe Solá y José Ignacio de Mendiguren.
El arlequín de Magnetto dijo "Si viniera un tipo que fuera verdaderamente un líder, y le dice a la gente que va a ganar un 10 por ciento menos y eso se destinara a un fondo especial destinado a financiar algo, la gente lo aceptaría. Lo que pasa es que no hay buenos liderazgos", por su parte el ex gobernador bonaerense y actual diputado massista argumentó que en la actualidad "la gente está canchera y se ha puesto conservadora, ha bajado el gasto y tiene miedo de perder el trabajo, a lo mejor está dispuesta a que le bajen el salario"; para completar las manifestaciones repudiables, el otro legislador massista y secretario de la Unión Industrial Argentina, recomendó "postergar" las paritarias "hasta que se estabilicen las variables de la economía".
De esta forma -todos ellos- entienden que los ajustes deben realizarse sobre una sola variable, es decir haciendo rechinar las tripas de los asalariados, por lo tanto merecen nuestro mas enérgico repudio.
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