Ante un hipotético reclamo del Concejo Deliberante el Departamento Ejecutivo debería decretar la nulidad de todo el trámite de licitación y concesión del servicio de recolección de residuos urbanos concesionado a la empresa Panizza.
Sin dudas el proceso licitatorio es nulo de nulidad absoluta e insalvable por vicio de competencia, ya que los mencionados actos administrativos debieron contar -ineludiblemente- con la intervención y autorización expresa del Departamento Deliberativo
Recordemos que el ejecutivo local ha privatizado ese servicio sin intervención del Concejo Deliberante, mediante Licitación Pública Nº 06/12 (Exp. Nº: 4130 – 8989/12), cuya apertura de sobres se llevó adelante el 18 de octubre de 2012, para prestar servicio por 48 meses y por un monto de $ 240 millones de pesos; por lo tanto si se plantea el conflicto de poderes, la legalidad del acto de adjudicación queda -minimamente- en una zona resbaladiza y con horizonte de nulidad.
El interrogante es qué tipo de explicaciones puede dar el oficialismo ante la inobservancia legal del llamado a licitación, ya que la Ley Orgánica de las Municipalidades establece la competencia del HCD.
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