MIENTRAS EL INTENDENTE VIAJA MILES DE KILOMETROS PARA ASESORARSE EN SEGURIDAD, A UNA CUADRA DE LA MUNICIPALIDAD SE REPITEN LOS ROBOS

Pesadilla en San Miguel: Le robaron 10 veces en un año

POR LILIANA CARUSO

La víctima tiene dos comercios en el centro de la ciudad. Denuncia que allí hay una zona liberada.

“Los ladrones nos tienen de punto. Estoy harto y tengo miedo de que cualquiera de estos días terminen matando a algún cliente o empleado durante un asalto”, dice Horacio Román, dueño de varios comercios en la zona oeste del Conurbano. Se lo nota nervioso y preocupado y teme sobre todo que ocurra algo en los locales que posee en la ciudad de San Miguel, donde tiene una farmacia y una agencia de lotería ubicadas en forma contigua, en una esquina.

Según sus cálculos, en los últimos 12 meses le robaron 10 veces en estos dos negocios.

“Nadie nos da una respuesta ni una solución”, le asegura Román a Clarín.

Los comercios que administra el hombre están uno al lado de otro, sobre la avenida Balbín (ex Mitre) al 1400. Uno se llama Farmacia Ana y el otro es la agencia de loterías Las Pibas. Todo está a unos 50 metros de la estación del ex ferrocarril San Martín, en pleno centro comercial de San Miguel. El último asalto en estos locales ocurrió el martes 21, a las 7 de la tarde. Había mucha gente en el comercio y entró a robar un hombre de unos 30 años, que a cara descubierta amenazó con un arma a empleados y clientes y se llevó de la caja unos 2.500 pesos.

“Yo no estoy preocupado por el dinero porque de última cobro el seguro. Pero tenemos que decir que por ahora la sacamos barata porque nadie se resistió, nadie hizo nada raro y los ladrones robaron y se fueron.

Pero tengo miedo de que un día maten a alguien”, aseguró Román.

El propietario de los dos comercios dijo que en la zona se da unasucesión de arrebatos y robos violentos, ya que es una esquina muy concurrida porque hay varias líneas de colectivos y un importante tránsito de personas “que lleva a temer la posibilidad de que un día suceda una tragedia”.

Según Román, los vecinos hasta tienen miedo de hacer denuncias por temor a represalias.

Sin embargo, algunos que prefirieron no dar su nombre también confirmaron que sufrieron robos, como en un supermercado de la zona.

Para los denunciantes, el mayor problema que tienen los comerciantes allí es que están próximos a la estación del ferrocarril.

Entonces, tras cometer los robos, los delincuentes se esconden en los andenes del tren y allí la Policía Bonaerense no tiene jurisdicción para actuar.

“La Policía dice que por más que los quieran detener, ahí no pueden porque es jurisdicción de la Federal, ya que es propiedad del ferrocarril.

Entonces el delincuente roba, se escapa, se mete ahí y desaparece porque nadie lo persigue ”, detallaron.

Otro de los problemas que denuncian los comerciantes es que del lado oeste de San Miguel, sobre la avenida Balbín, “ no hay vigilancia policial , como sí hay del otro lado, donde están, por ejemplo, el edificio municipal, la comisaría, bancos y otras instituciones”.

“Encima en esta zona hay varios departamentos en lo que se ejerce la prostitución y todo pasa a ser tierra de nadie, zona liberada”, destacaron los comerciantes. Y señalaron que la Policía les advierte que no tienen personal suficiente para cubrir la zona.

“Hace un tiempo nos pusieron un agente a raíz de una nota que envié al jefe de distrito de San Miguel, pero al tercer día robaron. Después lo sacaron; ya no hay custodia policial”, precisó Román.

Los vecinos de la zona hicieron denuncias policiales, remitieron notas a las autoridades municipales y provinciales, pero no hay una respuesta efectiva. Román advierte que en sus negocios, por ejemplo, ahora trabajan 12 personas. Pero debió suspender el servicio de “Pago Fácil” justamente por la cantidad de robos que sufrió . “En uno de los últimos robos un empleado estaba tan atemorizado que le advirtió a otro que no mire a los delincuentes por temor a que lo maten.

No se puede trabajar de esta forma. Creo que estamos entrando al libro Guiness de los robos”, comentó Román.

“Yo no tengo problema en que me roben dinero o mercadería porque tengo seguro. Por suerte no me llevaron muchos medicamentos, porque encima tendría que ir a La Plata a justificar el destino de esos remedios. Pero mi preocupación es que maten a alguien que esté dentro del comercio o incluso a alguna de las personas que esperan el colectivo en la puerta. El otro día a un pasajero lo amenazaron con un revólver y le robaron una torta que llevaba en la mano” , contó el comerciante.

Fuente: Clarin (VER)