EN SAN MIGUEL SOLO SE VISUALIZA UN PROYECTO POLITICO

Si bien el modelo de la administración municipal local no es de nuestro agrado, debemos reconocer que es la única propuesta política visible en San Miguel, 

Joaquín De La Torre hace y deshace a su antojo y nadie, absolutamente nadie, dice nada, es como si una epidemia de mutismo crónico se hubiese apoderado de todos aquellos que tienen la obligación legal de controlar. 

Al solo ejemplo: 

Los plazos de la contratación directa, para que Panizza se haga cargo de recolectar la basura domiciliaria están vencidos y no se ha escuchado ninguna voz ni ningún reclamo al respecto. Dicho vencimiento contractual obedece a que el decreto de emergencia ambiental, que posibilitó la contratación directa y provisoria de la actual concesionaria, era por 60 días y ese tiempo terminó hace una semana. 

Siguiendo con cuestiones vinculadas a este servicio, vemos que algunos (¿todos?) de los camiones de la flota de esa misma empresa, están equipados con cajas compactadoras vetustas y prohibidas en otras jurisdicciones, ya que no cuentan con recipientes para almacenar los jugos putrefactos que despide la basura al compactarse y estos líquidos se derraman directamente en la vía publica; pero ante esto también hay silencio. 

Volviendo al decreto de emergencia ambiental, que hizo posible contratar a Panizza de manera directa, es sabido que el mismo debería haber sido refrendado por el HCD local; cosa que nunca sucedió y hecho que tampoco fue planteado por los sectores opositores, que parecen no entender uno de sus principales roles institucionales. 

Siguiendo con el ejemplo: Durante esos 60 días de contratación directa de Panizza y según lo establecido por el ejecutivo comunal, se debería haber llamado a licitación pública de ese servicio urbano; sin embargo no existe ningún indicador en ese sentido y parece ser que lo provisorio era solo una ilusión para la gilada. Lógicamente esta cuestión tampoco amerita ninguna moción de la enmudecida oposición. 

Para redondear este ejemplo: La contratada Panizza fue el brazo logístico de los operativos ilegales de la UCEP de Macri, aquel organismo porteño que accionaba ilegalmente contra la gente en situación de calle y por el cual el jefe del gobierno capitalino está siendo procesado judicialmente; pero que los camiones compactadores de esta empresa hayan servido para hacer trizas las pocas pertenencias de esa gente, no merece ningún comentario del silencioso abanico opositor local. 

La afonía no es exclusiva de la oposición, ya que ningún sector activa mecanismos de control. Los medios no analizan políticas y solo reflejan cuestiones que sean de agrado del oido del oficialismo. Los opositores sin banca deliberativa se esfuerzan por no opinar de nada y mostrarse en eternos e intrascendentes climas festivos y de homenajes; esos mismos que guardan silencio y seguramente pretenderán disputar alguno de los veinticuatro sillones del HCD, alzarán su voz circense durante la campaña electoral y la callarán -sin mas tramite- al cierre de esa misma campaña, para volver -con banca o sin banca- a hacerse los distraídos y flotar alegremente por la periferia de los problemas sociales; esperando con simpatía que la hegemonía local recompense económicamente su frivolidad. 

Al inicio de este artículo decíamos que el modelo de la “Gestión Joaquín” es la única propuesta política visible en San Miguel; Panizza, la basura, la emergencia ambiental, la falta de licitación del servicio de recolección de residuos urbanos y el mutis generalizado son un buen ejemplo de ello.