Hoy un joven compañero militante me decía que muchas veces sus opiniones eran desautorizadas, porque -según algunos mayores- el no tenia "la experiencia peronista" necesaria para pretender abordar algunos temas; le dije que no se haga problemas que estaban usando el peronometro con él y que para defenderse de esa supuestamente baja calificación como militante peronista, debía armar su propio medidor de nivel de peronismo y listo.
También le dije que alguna vez había hablado, en este blog, de ese "termómetro del PJ"; le sugerí que busque esa publicación ya que se iba a dar cuenta que esa herramienta la usamos todos los "compañeros" para hacer gala de nuestra militancia y desacreditar a los demás.
Por ultimo le dije que siga expresando sus ideas sin complejos ni tapujos.
Por ultimo le dije que siga expresando sus ideas sin complejos ni tapujos.
Para evitarle a ese militante de la juventud el trastorno de buscar esa entrada entre las mas de dos mil publicaciones de este blog, seguidamente transcribo parte de la misma:
¿Nadie puede usar el PERONOMETRO?
Entonces podríamos usar el PANQUECOMETRO, y recordar que muchos “peronistas” que hoy pregonan las políticas intervencionistas K, en los años 90 aplaudían -a manos coloradas- la lógica neoliberal impulsada por Menem, a sabiendas que se estaba desmantelando la capacidad productiva Nacional.
En realidad el PERONOMETRO no se puede usar objetivamente, debido a que cada “peronista” tiene el suyo; hecho a su medida y que por lo general funciona para el recontracarajo. Por consiguiente, el PERONOMETRO no se puede usar porque no existe una versión universal del mismo.
No soy la excepción y también tengo mi PERONOMETRO, hecho por y para mí solo, y lo uso constantemente; de la misma manera y con igual constancia cada “peronista” usa el suyo.
Entonces dejémonos de pelotudeces y empecemos a decir como miden los “compañeros” en cada PERONOMETRO. Si el mío lo uso en San Miguel, me salen como antiperonistas muchos “compañeros”, a quienes no les puedo otorgar ningún galardón militante. Seguramente si ellos usasen su PERONOMETRO para medirme a mí, les saldría que soy un pobre pelotudo, cosa que es preferible que aparecer como “gorila travestido de peroncho”, que es el resultado de medirlos a ellos en mi PERONOMETRO.
Compañeros usen tranquilos su PERONOMETRO… total nadie les va a dar bola, porque todos miden distinto...
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