martes, 21 de febrero de 2012

RECLAMO DE VECINOS DE LA CALLE ARRICAU


A las autoridades de los municipios de 
José C. Paz y San Miguel.

Los vecinos de la calle Intendente Arricau, en su tramo que va desde las vías del ferrocarril San Martín hasta la Avenida Gaspar Campos, solicitamos la inmediata colocación de un semáforo en la intersección de las calles Intendente Arricau y Roque Sáenz Peña y la limpieza, alambrado y construcción de veredas del predio abandonado convertido en basural, ubicado entre las vías del ferrocarril San Martín y Granaderos a Caballo a metros de Coliqueo. 
Creemos que todos saben y más aún ustedes, las autoridades, lo difícil que se hace vivir dentro del conurbano bonaerense en un lugar que está en el medio de dos distritos, puesto que esto genera un sinnúmero de problemas sin soluciones hasta ahora, ocasionados por que ambas jurisdicciones no se hacen cargo de la problemática, que sin dudas les corresponde. 
El 18 de febrero próximo pasado, en las primeras horas de la noche un automóvil que circulaba a una velocidad altísima, impactó con otro que estaba estacionado salvándose milagrosamente una familia que estaba en la vereda, el conductor del auto tuvo que ser rescatado por personal de bomberos.
Este es el tercer accidente en el año, y son incontables los de los años anteriores.
Otro elemento y el más importante a tener en cuenta es que a metros de donde se producen la mayoría de los accidentes (la intersección en la que se solicita el semáforo) está ubicada una escuela, “Gregoria Matorras”, cuyas autoridades han hecho un sinfín de reclamos para que coloquen un semáforo en la esquina, pero ninguna de las gestiones realizadas tuvo éxito, ya que los distritos no se ponen de acuerdo sobre a quien le corresponde.
El accidente ocurrido es simplemente un anuncio de que si no se toman las medidas necesarias otro de nuestros chicos puede sufrir un “accidente” "EVITABLE" nuevamente, por cuanto dejaría de ser un accidente.
A esto hay que agregarle que la calle Intendente Arricau (ex Rivadavia) se ve disminuida en su ancho en el tramo que va desde las vías hasta la calle Granaderos a Caballos, puesto que ese espacio se ha convertido en un basural, por supuesto claramente le corresponde al municipio de José C. Paz, que limpia de vez en cuando pero que no es suficiente, el tránsito de las ratas y demás alimañas que cruzan la calle Arricau, se convierten en una plaga que modifica ostensiblemente la calidad de vida de los vecinos no sólo de José C. Paz sino también de San Miguel, lo que se convierte en un problema a resolver por las autoridades del municipio a cargo de Joaquín De La Torre.
Ese espacio convertido en un gran basural es una trampa para todos los vecinos, se encontrarán allí esqueletos de autos evidentemente robados, y pastizales que no son cortados, con caminos internos que forman realmente un lugar extremadamente peligroso, además de montañas de basura arrojadas por autos que vienen específicamente a tirarlas allí, es un depósito de basura clandestino y un foco de contaminación, a la vista de todos, incluso de las autoridades que nos gobiernan.
Escuchamos miles de veces como explican la denodada lucha que lleva el gobierno contra la inseguridad, nosotros lo vecinos de José C. Paz y de San Miguel en el límite de las jurisdicciones, decimos que no es suficiente que lo declamen, deben realmente mostrar su vocación para dar seguridad a su pueblo, empezando a trabajar en las cosas más urgentes que salvan vidas.
Y si todo lo expuesto no alcanzare para que tomen conciencia de la inseguridad y contaminación en la que estamos inmersos se puede agregar que sólo la vereda que pertenece a San Miguel está iluminada, con lo cual dependemos de que ese municipio realice el mantenimiento correcto, para tener un poco de luz en las noches.
Por eso, los vecinos movilizados, no permitiremos que se sigan tirando la pelota entre las autoridades de los dos municipios, nos mantendremos expectantes, atentos y esperando una respuesta favorable a nuestro pedido. 
Aprovechamos la oportunidad para saludarlos cordialmente y recordarles que fueron elegidos para trabajar por el bien común atendiendo a las necesidades de la gente, como mucho de sus slogans lo expresan.

Vecinos de José C. Paz y de San Miguel de la calle Arricau

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