miércoles, 2 de junio de 2010

SAN MIGUEL: CENTRO COMERCIAL A CIELO ABIERTO

LA SOLUCION CORRECTA AL PROBLEMA EQUIVOCADO
Recientemente se ha firmado un Convenio -entre la Municipalidad del Partido de San Miguel, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Cámara de Comercio e Industria del Partido- para "el desarrollo del centro comercial a cielo abierto (CCCA) en la ciudad de San Miguel"; cuyo objetivo es contribuir al fortalecimiento competitivo de las pequeñas y medianas empresas dedicadas al comercio minorista y a la prestación de servicios.
Dicho proyecto implica rediseñar el centro de San Miguel, de tal forma se tiene previsto modificar el sentido de las manos de algunas arterias y ampliar las veredas del sector céntrico para permitir el mejoramiento del desplazamiento peatonal de los visitantes del centro de San Miguel.
El subtítulo de esta publicación expresa claramente que lo que se quiere hacer es correcto: fortalecer el comercio del centro de San Miguel -principal motor económico local-, sin embargo entendemos que existen algunos graves errores al plantear el problema.
Desde este sitio creemos que hay que desarrollar políticas públicas que posibiliten potenciar al comercio local y a su vez incentivar la creación de empleo para el sector, acordes con el crecimiento.
A su vez también creemos que se debe rediseñar el centro urbano de San Miguel, dado que el mismo está colapsado y ha quedado obsoleto con la explosión demográfica de la ciudad; por consiguiente es casi imposible pensar en una normal circulación vehicular, o en estacionar en la vía publica.
En síntesis hay dos grandes problemas a solucionar y no solo uno, de ahí que se esté cometiendo este tan normal “error de tercer género” en la definición de políticas, ya que se han generado causas y efectos lógicas pero al problema equivocado.
Pensar que agrandar las veredas del casco urbano es atacar al problema central, es una falacia originada por no haberse involucrado al total de actores relevantes de la cuestión que se pretende intervenir.
El problema de centro de San Miguel no es el ancho de sus veredas, sino el poco espacio que queda -en las mismas- libre para la circulación peatonal. Largas filas de personas que esperan en las paradas de colectivos y puestos “ambulantes” fijos están obstruyendo el desplazamiento de los peatones.
Entonces el mejoramiento del tránsito en las veredas no se lograra ampliando las mismas, sino permitiendo que ellas sean peatonalmente utilizadas en toda su superficie. En conclusión reubicar las paradas de colectivo y encontrar un lugar apto para vendedores callejeros permitirían ampliar el uso del caminante de las hoy taponadas veredas.
Por otra parte, al ensanchar las veredas, inexorablemente se deben achicar las calles, es decir el trastito vehicular actualmente difícil, se puede tornar imposible. Por tal motivo -y solo paliativamente- también se está pensando en cambiar algunas manos de circulación.
El problema del comercio de San Miguel, no son las veredas, son otros: presión de tasas municipales desvirtuadas que gravan el consumo (tasa de seguridad e higiene), falta de posibilidad de competencia –por acceso y estacionamiento- con relación a los grandes mercados periféricos, ello entre otros temas nada menores.
Posiblemente para atacar el problema comercial y de transito se deban tomar medidas muy diferente a un ensanche de veredas.
Si no hay lugar para estacionar, habría que pensar en construir un estacionamiento subterráneo, por ejemplo debajo de la plaza y del palacio municipal, es decir dos manzanas bajo tierra solo para estacionar, y si a dicha construcción se la realiza en tres niveles se tendría una capacidad de estacionamiento cercana a los 4000 automóviles. ¿Cuál sería el costo público de esta faraónica obra? Respuesta: CERO PESO, ya que se podría pensar en inversores privados con un sistema de anticresis.
A su vez se debería prohibir el estacionamiento sobre Av. Presidente Perón, de tal manera que la principal arteria de San Miguel sea utilizada solo para tránsito, ya que en la actualidad el estacionamiento permitido sobre ambas manos está impidiendo la circulación de un carril vehicular en cada uno de los sentidos de la avenida.
También -como se explicaba líneas arriba- habría que mejorar el tránsito peatonal en las veredas céntricas.
Todo ello acompañado de un conjunto de medidas tendientes a promover el empleo comercial “¡en blanco!”, siendo unos de sus pilares la redefinición de la tasa de seguridad e higiene.
Por todo esto es que creemos que, EL PROYECTO DEL CENTRO COMERCIAL A CIELO ABIERTO, ES LA SOLUCION CORRECTA AL PROBLEMA EQUIVOCADO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTAN DESTRUYENDO SAN MIGUEL, ESTA GENTE NOS VA A DEJAR UN VERDADERO DESASTRE. BASTA INT. JOAQUIN DE LA TORRE Y ALDO RICO.

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