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Una organización municipal burocrática e ineficiente (primera parte)
La administración municipal de San Miguel lleva sobre sus espaldas un profundo estereotipo de ineficacia del que no se sale fácilmente, que tiene en el “vuelva mañana” una desafortunada expresión.
Por Hugo Cesar Renés
A esta imagen secular de nuestro municipio se ha sumado, recientemente, una extendida sensación de ineficiencia. Dicha ineficacia radica especialmente en la lentitud de respuesta o falta de reflejos para atender las nuevas demandas de la sociedad; en su reiterada propensión a tejer un entramado burocrático en sus relaciones con los contribuyentes, en su manifiesta ineficiencia en la contención del gasto y en el poco interés existente en el mantenimiento de las obras existentes. Desgraciadamente la falta de mantenimiento, o el mal mantenimiento, tiene su coste y lo pagamos entre todos
En la actualidad los vecinos, acompañados de una profunda decepción, tienen de su comuna la opinión de que gasta mal los recursos, siendo muy diligente en sancionar al contribuyente que no cumple, pero incumple ella sus plazos cuando debe resolver o hacer frente a compromisos contraídos por sí misma (inspección de vertidos, contaminación de medio ambiente, venta clandestina, puestos de venta ilegal, control de cultos no inscriptos en el registro nacional de cultos- por ejemplo, la iglesia de Jesús de la buena muerte-, prostitución, disciplina urbanística, habilitaciones, sistema sanitario, retraso o incumplimiento en los pagos de sus obligaciones contractuales, etc.)
Sobre los trabajadores municipales también la opinión pública tiene una imagen muy negativa. Esta convencida de que trabajan mal, y menos que el resto de los trabajadores.
En conjunto los contribuyentes creen que tanto los empleados, como los funcionarios municipales, deberían atender también por la tarde, máxime teniendo en cuenta los sueldos que perciben, por ejemplo a los funcionarios de ley (contador, tesorero y director de compras) les estaríamos pagando, de acuerdo al presupuesto dibujado para el corriente año 2010, $11.000 por mes (un sueldo como para pensar dos veces el negar una firma u objetar algo, ¿o no?).
Ante la actual dispersión del empleado “clientelar y prebendista” público, debieran las autoridades intentar saber dónde están y qué es lo que están haciendo, porque la imagen pública de estos nuevos burócratas ociosos mimetizados en cooperativas, planes “trabajar”, etc., es que pasan las horas tomando mate o “haciendo avioncitos de papel”, inculcando más la pereza que la afición al trabajo, hechos estos que seguramente afectan los derechos y deberes de aquellos trabajadores públicos que están asistiendo a un enfermo, o a un niño frente a la pizarra, o nos están proveyendo seguridad, o cumpliendo una función de la que no podemos, ni debemos prescindir.
En general, la opinión pública sanmiguelina imputa la poca eficacia de la administración de nuestro municipio al mal talante y/o mala preparación de los funcionarios que siguen sin entender que DEBEN ESTÁR ELLOS AL SERVICIO DEL CIUDADANO, Y NO AL REVÉS (¿sabe usted si a los candidatos a algún cargo público se le hace alguna vez un test psicotécnico?).
Somos un distrito sin proyectos, con un municipio ausente: Un pueblo sin una visión compartida que sintetice qué es lo que quiere ser a mediano y largo plazo y, más importante aún, cómo lograrlo, situación esta que está permitiendo desde hace bastante tiempo que se antepongan intereses y proyectos personales o de un grupo de personas, a los intereses del pueblo.
Triste, pero real. San miguel es un distrito sin conducción estratégica. No existe un acuerdo entre las distintas elites dirigentes que, reconociendo y respetando las diferencias, permita darle continuidad a un proyecto municipal consensuado.
Además de lo expresado en el párrafo anterior, el vecino estresado, ansioso y depresivo, atribuye el actual ciclo decadente a la existencia de los siguientes hechos:
Poca definición de las competencias y responsabilidades.
Indefinición o ausencia de un proyecto municipal que fije objetivos claros a cumplir, y los cumpla.
Coordinación costosa e ineficaz para resolver los problemas que afligen a la comunidad.
Información inadecuada sobre los recursos, su empleo y resultados.
Disociación entre la imagen del distrito deseado y prometido, y la imagen frustrante que devuelve el presente frente a la realidad de los distritos vecinos que años atrás formaron parte de la municipalidad de General Sarmiento.
El contribuyente, con justa razón, critica la inconsistencia de la administración municipal al advertir que sus aportes municipales, que no son pocos en los actuales momentos en donde la estrechez económica y el temor al futuro jaquea al sanmiguelino, no se reflejan en la calidad de los servicios que el municipio presta (seguridad, salud, educación, limpieza, etc., que garanticen un mínimo de bienestar social que pueda expresarse en el disfrute de derechos sociales básicos.)
Si los vecinos de San Miguel supieron tener una imagen poco favorable de sus empleados y funcionarios municipales, hechos como el ritmo de crecimiento del gasto público junto al híper desarrollo del “aparato” clientelar, especialmente concentrado en el entramado burocrático municipal, que estaría utilizando el “aparato municipal” para el enriquecimiento personal y/o grupal, incrementan actualmente la percepción ciudadana de ineficacia, ineficiencia y corrupción municipal, dañando aun más su imagen popular.
Muchas de las opiniones negativas actuales surgen, aunque nuestro intendente no lo vea, a raíz de que los usuarios de los servicios públicos han aprendido a utilizarlos y a partir de la experiencia acumulada, usan con gran precisión, los múltiples parámetros necesarios para auditar la calidad de esos servicios y optimizar sus recursos escasos para mejorar su calidad de vida.
La mayoría de las sentencias negativas hoy están fundamentadas en la perversión del comportamiento burocrático municipal, en las largas colas por la demora en la atención al contribuyente en la cual este malgasta su tiempo y pierde su paciencia; en la poca amabilidad; en el exceso de papeles y trámites; en la impenetrabilidad de la actividad administrativa; en la duplicación de tareas por gestión de concepción arcaica o por una manifiesta ineptitud y/o falta de idoneidad del funcionario y/o empleado municipal para la función que debe desempeñar; en síntesis: EN LA MALA CALIDAD DEL SERVICIO.
Mientras entre los vecinos se extiende la sensación de que en lugar de estar la administración municipal al servicio de los contribuyentes, son ellos quienes están al servicio de aquellos, sospechan que el “aparato” municipal esta devolviendo atenciones a quienes lo apoyaron generosamente durante la campaña política pasada, En el mientras tanto, nuestro actual administrador del bien común (léase Joaquín de la Torre) sin avisar, cambió reiteradamente no solo de funcionarios, sino de “marca” y hasta de “aliados”.
Y lógico es que sucediera así porque Joaquín de la Torre, típico burgués, hoy enfermo de importancia, desde el mismo momento de su asunción dudó de la lealtad de sus colaboradores, temiendo que una vez instalados en sus cargos, pudieran conspirar contra él, quitándole protagonismo.
Así comenzó el desencanto tanto entre quienes fueron leales colaboradores durante la campaña electoral a los que incumplió sobradamente sus promesas, como entre aquellos que asumieron cargos con las responsabilidades “recortadas” a los que tiempo después eyectó del edificio municipal o entre quienes lo votamos.
“…Quien realice una trenza o quien efectúe una maniobra en beneficio propio, no puede imponer ni exigir disciplina entre quienes deben obedecer. Por esa razón la disciplina política es una disciplina eminentemente de fondo” (General Juan Domingo Perón 1 de octubre de 1947 en el congreso general constituyente del PJ).
…Y trenzas es lo que sobra en nuestro distrito.
Por eso no es de extrañar que cuando una persona acude al municipio para resolver un problema, se encuentre con otros nuevos. Por ejemplo, que deba llenar formularios incomprensibles en horarios inaccesibles; que deba realizar desplazamientos inútiles, retrasos injustificados, teléfonos que no contestan y si lo hacen, más que informar desinforman, porque los distintos empleados afectados a esos menesteres están mal formados y mal informados; que firme un contrato con el intendente que con posterioridad es observado por el tribunal de cuentas o por un empleado “de carrera” por no cumplir con los requisitos impuestos en la administración pública con lo cual todo vuelve para atrás, se pierde así tiempo y quién creyó en la idoneidad y en la honorabilidad de los funcionarios, se queda sin cobrar “momentáneamente” sus servicios por los cuales debe abonar impuestos. (Pregunto yo, ¿y los distintos funcionarios que intervinieron en dicho acto administrativo, abogados, contadores, etc., están pintados?). Por eso, ante tanta burocracia, falta de idoneidad, mala predisposición, o directamente mala intensión, puede usted chocar por los pasillos con algún avezado empleado municipal que si sabe, quién previo “reconocimiento” o “engrase” puede aliviarle y/o “agilizarle” el trámite.
Cuando el dinero es el recurso escaso y los malos ejemplos abundan…
Señores funcionarios de la municipalidad de San Miguel, estamos conviviendo en un país que se nos presenta a la vez en evolución, en revolución, en progresión, en regresión y en peligro (todo eso al unísono y por el mismo precio); si no quieren que vuestra imagen se vea crecientemente rechazada por los contribuyentes, empiecen a dar la cara, humanicen la gestión; vean en cada uno de nosotros no un número, ni una ficha, ni una tarjeta, sino un vecino personalizado e individualizado (como lo hicieron con desesperación durante la campaña electoral) al que es preciso atender según sus intransferibles cualidades y condiciones ciudadanas., porque nuestra incertidumbre consiste en no saber (tampoco ustedes lo intuyen, porque están en otra cosa) cual de esos términos enunciados será finalmente el decisivo.
Por ello es necesario promover un cambio radical de perspectiva tanto en el trabajo, como en la orgánica municipal y eso no lo van a lograr dibujando el presupuesto, sin darla la debida intervención al personal idóneo para la formulación del mismo (tesorero municipal, director de rentas y el contador municipal). El presupuesto para este año es un dibujo total con cifras de recaudación imposibles de cumplir, pero este será tema de otro artículo.
Deberán reconocer, como punto de partida, la crisis del actual modelo burocrático, elefantiásico, corrupto y clientelar, INSOSTENIBLE para los contribuyentes como marco de referencia organizativo, y buscar un nuevo enfoque de gestión que permita fundamentar nuevas bases organizativas que hagan posible la reconversión de la actual administración municipal en una nueva entidad prestadora de servicios, orientada a la satisfacción de sus clientes: nosotros, los contribuyentes, pero en forma más eficiente y mucho más barata.
Para disminuir sensiblemente la corrupción tendrán que mejorar los mecanismos de inspección y control municipal, algo que actualmente parece relegado a un segundo plano. A mayor calidad institucional, menor posibilidad de que ocurran hechos corruptos.
No deberán tratar de ratificar la “inocencia” de los números, sino de recuperar la credibilidad a través de procedimientos transparentes.
Si realmente desean recuperar una legitimidad casi perdida, deben aspirar a transformar el actual modelo administrativo, en otro que garantice, tutele y proteja los derechos del contribuyente, y transforme a la municipalidad en una nueva administración prestadora de servicios, ahora preocupada por la calidad de los mismos.
Para lograr la finalidad señalada, hay que desarrollar la participación, implantando círculos de calidad tanto cultural como humana.
Las potencialidades del cambio están en el seno de la propia administración municipal, materializados en los poderes Ejecutivo y Legislativo (intendente y concejales).
La semana próxima la seguimos hundiendo un poco más el escalpelo en nuestros funcionarios que no funcionan.
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3 comentarios:
Que pasa con las promesas de campaña de octubre del año pasado del intendente Joaquin de la Torre, del Sr Coll Areco, de Sr Reverdito (que eruptaba cuando le hacian preguntas que eran mentiras, y de esos Asesores baratos y de toda esa gente del entorno de la municipalidad de San Miguel.
Recuerdo el Hospital nuevo, todo empapelado ya se hacia.
Recuerdo las Casas, que eran miles, para quienes son, años para hacer casas, son de terror.
Recuerdo las 100 Cuadras de Asfaltos por año, todo mentira, lo que se hizo se hizo por la plata que mando el gobierno.
Recuerdo las Cooperativas de Trabajo, que iban a trabajar, les sacan la plata los punteros.
Recuerdo que la Recaudación Crecia
Todo Mentiras.
¿Y la oposicion de Rico y de La Porta? ahora estan todos unidos y esto sigue asi, nadie lo ve, nos toman como pelotudas. Tomala vos damela a mi es esto.
Este es el peor gobierno municipal de los ultimos 30 años.
Lo que vemos en San Miguel es desorganizacion, inoperancia, falta de calentamiento por la gente, asfaltos en el Regatas, el Hospital esta muerto, las calles sucias, no se paga lo que manda los ministerios, el intendente y todos los gusanos que lo acompañan se la pasan de vacaciones, mucho Bariloche, Pinamar, Punta del Este, y San Miguel se derrumba.
El Periodismo del canal de san Miguel es inoperante, los diarios locales son todos chupamedias. Hay inundaciones y no hay apoyo social, la gente es tratada como basura, adornan a los que dirigen comedores. Hasta cuando hay que aguantar a esta basura, basta viejo, basta por Dios, y ahora se habla de que vuelve Rico y Zilocchi, que ya arreglaron con La Porta, son todos traidores a San Miguel y a su gente, nadie lo ve esto, la gente lo habla en las calles, y vemos como los municipios vecinos siguen progresando haciendo obras.
Estoy equivocada, que alguien me responda por favor, hablo con la gente todos lo ven, que debemos hacer, yo como ciudadana respeto la constitucion nacional, alguna herramienta debe de haber para sacar esta basura y no solo las elecciones, hay concejales que no se si saben hablar, muchos deberian estar limpiando la plaza, que nos pasa en San Miguel, este es el cambio que votamos en el 2007alguien digame algo por favor.
Sra Carmen Sosa viuda de Aguirre. Muñiz.
CARMEN TIENE TODA LA RAZON ES VERDAD QUE HAY CONCEJALES QUE NI LEER SABEN (SANDEZ,FERNANDEZ,SANCHEZ) CABE DESTACAR QUE LOS 2 RIMEROS SON DE LA PORTA Y EL OTRO ES DE LA TORRE PERO TAMBIEN ESTAN LS QUE SABEN LEER Y ESCRIBIR COMO EL PRESIDENTE DEL CONCEJO EL SR LUPPINO QUE ESCRIBE PELOTUDECES COMO UNA NOTA SOBRE "LOS TILOS" ESTOS TIPOS ESTAN TODOS LOCOS ELVIO SOSA UN CHUPAMEDIA DE MIERDA EN VERDAD UN POBRE PELOTUDO , CUQUI CORONEL VIVE UNA NUBE EN UNA NUBE DE PEDOS, D'AMICO TIO DE LA PORTA MEJOR QUE SE DEDIQUE AL CAMPITO QUE TIENE , REVERDITO SIN PALABRAS , HIPOLITO FUENTES HACE COMO 15 AÑOS QUE ESTA EN FUNCION PUBLICA Y LA VERDAD EN LOS BARRIOS NO LO CONOCE NADIE SI NO FUERA POR CASTEJON QUE LE DA UN POCO DE JERARQUUIA SERIA OTRO DEL MONTO ARRIBA MANCIONADO, QUIEN ME QUEDA ? SALVO SUSANA SALTO QUE HAC LO QUE PUEDE LOS DEMAS NO EXISTEN PONGANSE A LABURAR!!!!!!!!!!!!!!! CHORROS !!!!!!!!!!!!!!!!!!
Todos hablan pero nadie hace nada,esta "señora carmen" y "el anonimo" deben ser dos vagos que joaquin no les dio nada y estan resentidos,ponganse a laburar ustedes que trabajo sobra y no pierdan el tiempo hablando para nada. y por como se expresan deben ser dos gorilas recalcitrantes.
Gente como ustedes deben estar lo mas lejos posible de la politica racistas inmundos.
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