jueves, 2 de abril de 2009

A 27 AÑOS DE LA GESTA DE MALVINAS


Homenaje a los caídos
La República Argentina fundamenta su soberanía sobre las Islas Malvinas en una Sucesión de Estados respecto de España la cual se hace efectiva y se legitima en el derecho a la autodeterminación ejercido en 1810 por las Provincias Unidas del Río de la Plata. Como sucesora del dominio español, Argentina ocupó estos territorios hasta 1833. En 1834 Gran Bretaña se pronuncia oficialmente sobre los reclamos formulados por las Provincias Unidas del Río de la Plata. Por nota del 8 de enero de ese año Lord Palmerston comunica a Manuel Moreno la posición británica alegando titularidad sobre las Islas en razón de haberlas descubierto y luego ocupado. Desde este momento la relación entre Argentina y Gran Bretaña se vuelve mas tensa con respecto al tema de la soberanía de las islas, hasta desembocar en la guerra de 1982. Esta comienza el día 2 de abril de 1982, donde la Junta Militar anuncia al pueblo argentino la recuperación del ejercicio de la soberanía en todo el territorio de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Este conflicto finalizó en el mes de junio del mismo año con la retirada de las tropas Argentinas.
Hasta aquí la apretadísima síntesis de los contenidos de todo buen y protocolar discurso, propio de estas fechas, que finalmente se aplauden pero no satisfacen a ningún Argentino bien nacido y mucho menos si es excombatiente. Y extiendo el término “excombatiente” a todo argentino que estuvo en guerra junto a los que “como ellos dicen”; tuvieron el honor de pelearla de hecho.
Que si la decisión fue correcta, que si estábamos preparados, que si las trincheras estaban húmedas, que si fue una Junta, que si los Jefe, que si los Reclutas, que si la razón, que si la muerte; es otra parte infaltable de todo buen discurso.
Para un excombatiente, un héroe, y hasta para nosotros; los argentinos bien nacidos que entendemos “Malvinas” como la afirmación de nuestra conciencia colectiva de Nación; esto es información accesoria que los cobardes arrojan como proyectiles a sus adversarios ideológicos y jamás desmerecerá el “Acto Heroico” que siempre será recordado.
Una Nación es fundamentalmente fe colectiva de un destino común y en ese sentido, la decisión y el combate fueron, desde las batallas por la independencia; el hecho más significativo de afirmación de existencia soberana. La luz de esta verdad opaca cualquier malintencionada lectura del hecho histórico. “Los negadores”, son los primeros en acercarse a la mesa del reparto de la Nación, esgrimiendo “derechos ciudadanos”: no aportaron nada antes, durante y después de la Gesta. “Esos”, pobres de patria, no pueden juzgar el “Acto Heroico” de nuestros soldados porque son incapaces de entrega alguna: ni tan siquiera, el mínimo diario; que es el “Acto de Fe” que permite la existencia de la Nación. Son parásitos que llaman héroe a un jugador de fútbol; viven y prosperan en una patria que otros construyen día a día.
Autor: Dario LLorca

.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que tiene que hacer De La Torre, haciendose el buenito con los ex combatiente de San Miguel, ¿esta en campaña? fue el no fueron los ex combatientes invitados.

.