SAN MIGUEL A SIETE MESES DE LA ILUSION

La actualidad política de San Miguel, se monta sobre una estructura de incertidumbre y conflictos latentes, que en algún u otro momento van a estallar.
Desde este espacio siempre he enfatizado en la necesidad de fortalecer institucionalmente al municipio y de dotarlo de recursos (económicos, materiales, técnicos, humanos) acordes a la tendencia que indica que las municipalidades van teniendo nuevos campos de acción; el debate del nuevo rol municipal, esta por llegar...sin embargo en San Miguel, parece ignorarse esta cuestion y el intendente comunal se dedica a internismos ajenos al debate que se avecina.
A partir de lo resultados de la pasada sesión especial, del pasado 15 de julio, la incertidumbre se ha ganado en la arena política local y trajo consigo mayor debilitamiento institucional. Esto se comprueba con los dichos de lo propios concejales promotores del cambio autoridades del HCD; ya que, sin ningún tapujo. cada edil afirmo que este enroque del legislativo fue impulsado desde el ejecutivo, reconocimiento que es sinónimo de vulneración al principio de división de poderes y que se traduce en fragilidad institucional.
El intendente tejió nuevas alianzas, pero el tejido esta hecho con hilo podrido. Sus actuales socios (sus ex enemigos), muy por el contrario de lo que sostiene la opinión generalizada, no participaran del ejecutivo comunal. A mi entender se atrincheraran en el deliberativo y desde allí armaran la política de desgaste del jefe comunal (lógicamente esto no se producirá mientras el intendente cumpla con los acuerdos -económicos?- con sus aliados).
Muchos se preocupan por saber que pasara en las elecciones partidarias o en la próxima legislativa, al respecto entiendo que esto no esta dentro del interés del vecino. La sociedad necesita otras respuestas y tiene otras inquietudes, ya que estas peleas internas solo desacreditan a la dirigencia y aumentan la brecha entre los intereses de gobernantes y gobernados.
Joaquín De La Torre, se hizo cargo del poder y muchos nos ilusionamos con sus propuestas de cambio. Personalmente fui uno de los primeros desencantados, igual me llame a silencio un tiempo y a partir de los cien días de su híbrida gestión empecé a hablar. En un principio unos pocos me daban la razón, muchos creían que detrás de mis criticas solo había intereses personales: Que poco me conocen compañeros! Le dije NO a muchos políticos, nunca busque el amparo del poder...mi militancia es de bases y no de cúpulas, y a mis intereses llámenle VOCACIÓN DE SERVICIO, para lo cual me preparo y capacito permanentemente. Es mas, poco feliz me hace que hoy la gran mayoría me de la razón, hubiese sido verdaderamente mejor si el intendente llevaba adelante aquel cambio prometido, por mas que personalmente me encontrara afuera del proyecto.
Nunca pensé que De La Torre fuese peronista, de hecho no lo es, pero estando los dos solos él me dijo, con los ojos vidriados: “Ruben quiero ser intendente para poder ayudar a la gente que me acompaño en la elección pasada (elecciones de 2003, donde yo no apoye a ningun candidato), voy a ganar y voy a hacer feliz a esa gente...”, compre todos los numeros de la rifa y salio una letra: CUANDO ASUMIO NO LOS ATENDIO!

A siete meses de la nueva gestión, el proyecto renovador esta sepultado, los enemigos son aliados, los compañeros excluidos, la incertidumbre es la única certeza y las instituciones son más frágiles que el cristal.
Es momento de autocrítica de todo el espectro político local, y el eje principal de ese análisis debe girar en el nuevo perfil que Sociedad y Estado le asigna a los municipios, y si las internas mezquinas -de espaldas a la gente- ayudan a ese perfil.
“EL PUEBLO MARCHARA CON LOS DIRIGENTES A LA CABEZA, O CON LA CABEZA DE LOS DIRIGENTES (JUAN DOMINGO PERON)”