jueves, 23 de octubre de 2014

POLITICA EN EL CAFE (XIX)

¿Pero hay lealtad o no hay lealtad?
Y… mire… el asunto fue complicado…
¿Cómo complicado?
Y… sí… complicado…
A ver, sea más explícito…
El tema empezó cuando César “Peronista auténtico soy yo” Gómez les recordó a los muchachos del Consejo del PJ que tenían que organizar el acto por el Día de la Lealtad…
Ajá ¿Y?
Y bue, “Vamo y vamo” Pérez preguntó “qué es eso”…
“¿Cómo “que es eso”?” inquirió César “¿a qué te referís?” repreguntó…
“A eso de lealtad, lealtad, leal…” apuró Pérez…
“¡Lealtad! ¡Lealtad!” gritó “El candidato está” Guarnieri y agregó “¿No saben qué es la Lealtad?”
¿Y usted cómo se enteró de todo eso?
Porque estaba haciendo un trámite en la escuela donde funciona el Consejo del PJ y mientras esperaba que me atendieran escuché lo que pasaba en la reunión…
¡¿Espiaba por la cerradura?!
¡No, hombre! ¿cómo voy a espiar? Estaba la puerta entornada y vi todo…
¡Qué lo parió!
Psé…
El asunto es que ante la requisitoria de Guarnieri, Pérez empezó a dudar…
¿Cómo a dudar?
Claro, decía “Lealtad, lealtad… no, no se me ocurre nada”. Entonces Guarnieri le dijo: “¿Vos sos leal a tu esposa, por ejemplo?” “eeeehhh… eeeehhhhh… eeehhhh….” Dudó Pérez…
¡No! ¡No joda!
No jodo. Cuando Guarnieri se dio cuenta cómo venía la mano le dijo: “No importa, ¿sos leal a un club de fútbol?” y Pérez: “Depende quien gane, porque viste que…” “¡Está bien, está bien, no importa!” se impacientó Guarnieri y arremetió: “¿sos leal a tu cuenta bancaria?” “¡Síiiiiii!” afirmó Pérez…
¡De no creer!
¿De no creer? ¿Usted me está cargando, no?
No, digo, digo…
Bue, cuando “Vamo y vamo” entendió la idea César empezó a explicarle qué había pasado el 17 de octubre del ’45 y que por eso había que organizar un acto. En eso, Pérez dijo: “Está bien, pero tenemos que ver qué va a hacer Joaquín. El jefe es el jefe”
¡Mire!
Psé… así es como mandaron a un cadete a que averigüe qué pasaba en la Muni y como a mí no me conocen y quería saber qué pasaba, me ofrecí para ir yo…
¡Increíble!
Pero real…
¿Es verdad?
Aunque usted no lo crea…
¡Brillante!
No tanto…
¿Por qué?
Cuando llegué a la Muni, como ya se imaginará, “Di Caprio” le había encargado a “¿Dónde está Mauricio?” Richards que organizara el acto, así que Richards estaba en su escritorio hablando solo…
¡¿Hablando solo?!
Psé… digamos pensando en voz alta…
¡Ah!
¿Y qué pensaba?
Se preguntaba “Pero a quién somos leales nosotros, a Massa, a Macri, a Cariglino, a Cavallo, a la Virgen María ¡¿Qué armo, qué armo?!”
¡Qué incertidumbre!
Psé… Por eso prefirió llamar a “¿Todavía existen los negros?” Sergio y preguntarle…
Claro ¿Y?
Y bueno “¿Todavía existen los negros?” le dijo: “¿Y a quién vamos a ser leales, salame? ¡a Rucci!”. “¿A Rucci?” preguntó Richards en el mismo momento que alguien gritó desde afuera: “¡Devuélvanme el paraguas!”
¡¿Quién gritaba eso?!
El “Papabile” Hipólito…
¡No!
¡Sí!
¿Y el acto?
En veremos, porque con tantas dudas, “¿Dónde está Mauricio?” prefirió preguntarle a “Joaquinito” Jaime, pero este le cortó el rostro…
¡¿Cómo que le cortó el rostro?!
Psé… como le digo… le cortó el rostro…
¿Pero qué le dijo?
“Mirá querido, perdoname, pero yo soy el futuro intendente, así que no estoy para responder pelotudeces”, le dijo…
¡No! ¡Se subió al caballo!
Al pony, al pony… al caballo no llega…
Enterado de lo que estaba pasando “La bruja” Verón le dijo a Richards: “¿En serio no sabés a quién se refieren con esto del Día de la Lealtad?”
¿Y?
Y Richards atinó a decir: “¡A mi vieja!”
“¿Cómo a tu vieja?”, inquirió “La bruja”. “Y, sí, yo soy leal a mi vieja”. “¡¿Pero vos me estás cargando?!” se calentó “La bruja”…
¡Se pudrió todo!
Casi, porque en eso atinó a entrar “Le pertenezco, Hugo” Zamparutti e intercedió inmediatamente: “¡Bueno basta, dejen de pelear, el acto por el Día de la Lealtad se va a hacer en homenaje a quien Huguito quiera y se acabó!”
¡Uy Dio!
Psé…
¿Y?
Y en ese momento llegaba “Madre Teresa de Calcuta” Inzaurraga que enseguida calmó las aguas: “haya paz, haya paz ¿por qué discutir? Debatamos calmadamente, haya paz, haya paz”
¿Entonces?
Entonces entró “Di Caprio” y consultó: “¿Ya está el acto armado? ¿Dónde lo hacemos?”
¿Y qué le contestaron?
Casi al unísono, un poco temblorosos y dubitativos le respondieron: “eeeehhh…. estamos pensando, Juako, estamos pensando…”
¿Y “Di Caprio” que dijo?
Se calentó: “¡¿Cómo que están pensando? ¿todavía? ¿tanto lío para armar un actito de morondanga?!”
¡¿De morondanga?!
Eso dijo, con tanta mala suerte que justo ahí entró César Gómez y lo increpó: “¡Momentito, compañero ¿cómo un acto de morondanga? ¿qué dice? Mire que ahora que se murió el compañero Cafiero él único peronista histórico que queda soy yo, así que ¡cuidadito con eso de “acto de morondanga”! ¿entendió?”
¡A la pelota, se vino con todo el César!
Ni que lo diga…
¿Y?
Y mientras los muchachos que discutían se metieron debajo del escritorio de Richards, “Di Caprio” se tiró por la ventana que da a la calle Sarmiento, con tanta mala suerte que fue a caer el camioncito de “Ahora tengo un megáfono” Salvaggio que propalaba una grabación que repetía: “La lealtad somos nosotros, es decir el pueblo organizado, o sea la gente misma, viene a ser el vecino propiamente, bah ¡los peronistas, que joder!”
¿Quién grabo eso?
Él…
¡Qué lo parió!
Lo mismo dijo “Di Caprio” cuando lo escuchó mientras le golpeaba el techo de la cabina para que parara el camioncito porque se quería bajar…
¿Y?
Y justo unos pibes que paseaban por la plaza con su mamá lo vieron y gritaron: “¡Mirá, mamá, mirá, Papá Noel, Papá Noel!”
¡Increíble!
Pero real…
¿Y el acto?
Lo mismo se preguntaban en la otra esquina de la plaza el “Bebe” Martínez y “Yo estoy con todos” Cacho Luque que discutían: “¿A quién somos leales nosotros? ¿a Menem? ¿a Duhalde? ¿al Dr. Spock? ¿a Juanjo Castro? ¿al “Chino” Tapia?
¡Ahora que mencionó al “Chino” Tapia, hoy no se va de acá si no me cuanta el famoso secreto de Tapia!
Mire…
¡Mire, nada! ¡Hoy lo cuenta o lo cuenta!
Es que…
¡Es que nada! ¡Lo cuenta!
Le voy a decir la verdad…
¡¿No me diga que no lo sabe?!
No, lo sé, lo sé… pero creo que no es le momento aun…
¡Para usted nunca es el momento! ¡me parece que está chicaneando con ese verso! ¡No hay ningún secreto!
¡En absoluto!
¡Vio! ¡no había ningún secreto, fue todo un bolazo suyo para llamar la atención nada más!
¡No! digo que en absoluto lo estoy chicaneando. El secreto es real y le prometo que en unos días lo develo. Lo que pasa que cuando lo diga ¡explota todo! Y, le digo más, cuando se sepa no sé si va a poder seguir siendo candidato…
¡Qué lo parió!
Psé…
¿Tan jodido es el tema?
Bastante, pero más jodido es lo que pasó en la Av. Ricchieri de Bella Vista. Sino pregúntele al “Tordo” Castejón y al “Lungo” Cuccuini…
¡Mordisquito!
Tal cual, los tipos no paran de denunciar…
Dos capos ¡Jamás me pierdo Mordisquito los lunes por canal 5!
Bueno, cuando ellos sepan el secreto del “Chino” Tapia y lo den a conocer en el programa ¡Se terminó todo!
¡Mamá!
Ahora que dice “mamá” ¿la saludo el domingo?
No.
¿Cómo no?
¡No! Yo no me sumo a esa parafernalia consumista ¡para mí el Día de la Madre son todos los días!
Lo mismo dijo “¿Me entendé o no me entendé?” Guillermo…
¿Esto del Día de la Madre?
No, él dijo “¡Nada de acto por el Día de la Lealtad, la lealtad se demuestra todos los días!”
¿Y?
Casi le meten un patadón en el ort…
¡Eh, pare, pare, ya le entendí! Mejor le traigo un café…
Bueno…
Alfredo Sayus

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