lunes, 8 de septiembre de 2014

¿POR QUE CAE SERGIO MASSA?

Por: Roberto Lopresti
Encuestadores como Graciela Römer, Eduardo Fidanza, de Poliarquía, Julio Aurelio y otros coinciden en afirmar aun con visiones distintas que el ex Intendente Sergio Massa cae rápidamente en la consideración pública y que está comprometida su participación en las presidenciales de agosto y octubre de 2014. Algunos de esos motivos desarrollamos en el artículo: la baja calidad de dirigentes propios o aliados, incluidos socios del exterior. Cuotificado pero permanente retorno de Intendentes al redil justicialista (con el olfato que los caracteriza) que pasaron de colocar unas fichitas al Frente para la Victoria, al proceso inverso: ahora las fichitas vuelven a colocarse afuera, el grueso vuelve a casa.
En las últimas 9 semanas (más de 2 meses), las cifras de los encuestadores y los organismos oficiales coinciden en afirmar en que el ex Intendente de Tigre cae en las preferencias al menos en un 0,5 % semanal lo que lo desciende fuertemente, aunque todavía en el segundo lugar, perdiendo posiciones diariamente en favor del Gobierno e incluso respecto de Macri o Cobos que marchan 3ro y 4to creciendo cada uno un 0,18 % de promedio quincenal, tanto las más prestigiosas consultoras como las evaluaciones que desde el propio Estado se realizan periódicamente., lo confirman.
¿A qué se debe?, se preguntan los especialistas, dirigentes, militantes y pueblo en general. Son varias las razones… Si observamos la actividad que debe tener un candidato a presidente, resultan ser de muy bajo nivel el mensaje y la calidad las expresiones del que ahora declara haberse recibido de abogado sin que exista compañero de “facultad” que certifique haber cursado –en 6 años ¿?- materia alguna con el diputado por Tigre. Tampoco le ayuda el tener laderos sin calidad ni imagen política que sobrepasen la experiencia local, barrial, casos como De la Torre, el ex presidiario Acuña o el paramédico de cuarto orden que actúa en Malvinas. Pero como legislador que pretende actuar en las grandes ligas no levanta el amperímetro haciendo papelón tras papelón en el Congreso, con un ausentismo récord. Cero propuestas y bajísima capacidad medida en asesores, lo que lo condena a los consejos o “asesoramientos” que le acerquen personajes del pasado como Barrionuevo, Felipe Solá, Moyano o pseudoeconomistas como Delgado, Espert o Cavallo. Estúpidamente, por otra parte, Massa perdió terreno de manera irrecuperable cuando apoyó a los fondos buitres que el Gobierno acaba de aislar internacionalmente. Impresentable hasta como legislador de bajo perfil, Clarín, La Nación o Lanata y otros comunicadores (publicistas, pseudoperiodistas y demás empleados del poder económico) no tienen argumento de volumen para lanzarlo de nuevo al ruedo con posibilidades de ayudarlo a crecer, lo que lo coloca en poco tiempo al mismo nivel, horizonte y futuro que tuvo el millonario De Narváez antes de estrellarse junto a sus tibios colaboradores de gigantografías. Ninguna campaña se asegura con paredes, cartelería o contadores reversivos aunque sean con un creativo fondo negro.
¿Y qué pasará entonces? Que además de no hacer pie en grandes provincias como Santa Fe, Córdoba, Mendoza, si tuviera buenos candidatos en el orden municipal o seccional que acompañen a Massa en su propia provincia ellos no obtendrían más allá de un 1 o 2 % por encima del administrador del Puerto de Frutos. Y eso si para esos días de agosto de 2015 contaran con algún aparato residual o efectivo (hoy bastante menguado por el retiro de Cooperativas o aquel miedo que día a día pierden los amenazados empleados municipales o el rechazo que produce la asfixiante y notoria inteligencia de las camionetas pseudopoliciales o los fondos que no han retirado del Gobierno Nacional por la ruptura a la que los han llevado). 
En términos provinciales ni con guinche levantan la imagen negativa de candidatos como Solá, Giustozzi o los firmantes de solicitadas en apoyo a Videla, Camps y otros asesinos, como De la Torre y otros (que creían tener impunidad y ahora deberán pasar por Tribunales Federales por su apología criminal). Solá, decíamos, pregona (o se excusa como otros) de que está viejo o enfermo o inactivos (como Rico y Acuña, otros personajes demasiado gastados) Por otra parte, una importante cadena de Intendentes hasta hace poco massistas está haciendo el proceso inverso al que siempre nos tienen acostumbrados y están retornando porque se sienten más protegidos por el gobierno de Scioli y su modelo policial: comenzaron a desandar el camino más o menos a la vista según el caso para aceptar el proyecto más sólido que les ofrecen desde la Provincia. La prédica de seguridad que apoya Massa es la de su amigo el Alcalde Rudolph Giuliani de New York o el Jefe de Seguridad José Mariano Beltrame de Río de Janeiro (tanto uno como otro mandaron a matar cientos de personas en el Barrio Bronx o el Morro La Rosinha respectivamente). Los caciques del conurbano, aunque duela y no nos satisfagan totalmente- están retornando rápidamente del callejón sin salida que les proponía el proyecto de Massa y sus supuestos ideólogos. Sería bueno que el Frente para la Victoria, los concejales llamados peronistas del bloque que sean y los componentes del PJ de la región -en cada caso-, como cabeza de la coalición gobernante denuncien con mucha fuerza y determinación o no apañen a esos personajes en lugar de olvidar los acontecimientos y fechas de las luchas populares tan ricas como el 22 de agosto. Va llegando la hora de recuperar el poder para el pueblo peronista: tibios, traidores, familiares del poder y otras alimañas que marchan en “baja intensidad” sepan que: ¡¡¡los vieron!!! favor de correrse…

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