Buenas, buenas…
¡Cómo le va! ¿Y, qué tal le fue en el maratón?
Salí quinto en mi categoría…
¡Ah! ¡muy bien! ¡felicitaciones! ¿y cuántos corrían en su categoría?
Cinco…
Ehhh, bue, mejor cambiemos de tema…
¡Bueno, che, no está tan mal!
Espere, espere ¿cuánta gente participó?
Como cuatro mil…
Ajá ¿y de esos cuatro mil en qué lugar llegó usted?
Y, calculo que en el 3.300…
No le digo, mejor cambiemos de tema…
¡Bue! ¡lo importante es competir!
Sí, si ¿corrió algún conocido?
Todo el gabinete municipal…
¡¿En serio?!
Psé…
¿Y qué tal?
Complicado, imagínese que competían entre ellos, pero ninguno quería pasarlo a “Di Caprio”…
Me supongo, el jefe es el jefe…
Obvio…
Ni hablar…
Pero hablar, hablaban, eh…
¿A sí?
Sí. Al principio normalmente, después de la segunda cuadra ya hablaban un poco agitados y en la novena cuadra más que hablar se ahogaban…
¿Y de qué hablaban?
Discutían sobre si tendrían que haber participado o no del maratón…
¿Y justo en es momento se pusieron a discutir de eso?
Usted sabe cómo es esto…
Sí, me imagino ¿y usted cómo los escuchó?
Porque iban corriendo detrás mío y se escuchaba todo…
¿No sería que lo querían alcanzar para fajarlo?
No creo, estaban bastante entretenidos con su charla…
¿Y qué decían?
Apenas se largó el maratón, “¿Dónde hay un mango viejo Soos?”, que iba con una libretita, le preguntaba al “Mayordomo” Perkins de dónde iban a recuperar la guita de las remeras que le regalaron a todos los maratonistas…
¡Cierto que regalaban remeras! ¿Qué tal están?
La verdad que muy lindas. Bueno, la cuestión que el “Mayordomo” le decía que no se preocupara porque este mes la recaudación de la tasa municipal parece que fue muy importante y alcanza para encargar remeras para dos maratones más…
¡La gente garpa!
Ajá… a todo esto “Di Caprio” De La Torre, que iba siempre adelante, pedía que dejaran de discutir temas de gobierno y se concentraran en la corrida…
“Eso”, apuntaba “¿El Larcade dónde queda?” Mario, mientras les daba recomendaciones sobre cómo debían respirar en situación de corrida…
“Corrida, lo que se dice corrida”, agregó “¿Dónde hay un mango viejo Soos?” “fue la del 2001 después del corralito ¡qué de corridas bancarias!”
“Pero eso es otra cosa” le dijo “Chirolas” Anderson que se había encargado de comprar las remeras y los trofeos “esto es una corrida deportiva”, mientras trataba de tomar aire ya llegando a Paunero…
La mano venía discutida, eh…
Y siguió…
¿Siguió?
Psé… en el ínterin “Firmáme el código” Sar, que corría por lo que viene a ser la segunda línea, les gritaba a los participantes, lapicera y planilla en mano, “¡firme aquí, firme aquí!”, mientras le comentaba a su compañero de maratón: “Con toda esta gente junto las firmas que hacen falta yo solo ¡Massa me pone de candidato a intendente!”
¡Qué lo parió!
Psé… La cuestión es que mientras todos corrían “Ojo que te estoy mirando” Salto seguía inflando globos en la esquina de Perón y Balbín para el PRO, haciendo el cálculo aproximado de cuánta guita había gastado el municipio en la organización de las fiestas patronales…
¡Mamá!
¿Salto es su mamá?
¡No, hombre! ¡es una forma de decir! Pienso en cómo se ponía la cosa…
Espere, porque falta…
Lo suponía…
Por el mismo andarivel de los opositores corría “El polaco” Vrhovski perseguido por Claudio “Vamo y vamo” Pérez…
Ah, lo estaba alcanzando en la competencia…
¡Qué competencia ni ocho cuartos! Lo corría porque Vrhovski organizó el acto del 16 de septiembre repudiando el golpe de Estado a Perón en el ’55 y volvió a usar el escudo justicialista…
¡¿Otra vez?! ¡este pibe no aprende! ¿No le pagó a Pérez el derecho de autor para usar el escudito?
¿De nuevo va a salir con eso? ¿qué le expliqué la vez pasada sobre los símbolos?
¡Ya sé, ya sé! Pero el escudito no es para usarlo en cualquier cosa…
¡¿Cómo cualquier cosa?! ¡¿qué dice?! ¡se trata de un acto muy caro para los peronistas! ¡fue cuando derrocaron a Perón, nada menos!
Psé… es verdad…
Bueno, nos discutamos más el tema. La cosa es que Vrhovski corría y Claudio no lo podía alcanzar, para colmo detrás de Claudio se venía casi todo el Consejo del Partido Justicialista queriendo alcanzar a “El polaco”…
¿Y lo alcanzaron?
No. Justo cuando estaban por agarrarlo se cruzó “Ahora tengo un megáfono” Salvaggio que venía alentando desde su camioncito al staff municipal y ahí aprovechó Vrhovski para perderse entre los 4 mil participantes y los del Consejo no lo vieron más…
Hasta el próximo acto…
Sin duda…
Bue, el hecho es que el maratón llegaba a su etapa final y nadie del gabinete le había aflojado a la corrida, cuando en eso aparecieron por la esquina de Paunero e Italia el “Tordo” Castejón y el “Lungo” Cuccuini…
¡Mordisquito en persona!
Aja…
¡El lunes a las 21 estoy poniendo canal 5 sin falta! ¡no me los pierdo nunca!
Muy bien…
¿Qué hacían ahí?
Iban micrófono y cámara en mano tratando de registrar algún comentario de los secretarios del gabinete que ya estaban acalorados…
De tanto correr…
¡No! de tanto discutir y de no “poder” ganarle a “Di Caprio”…
Ya lo dijimos… el jefe es el jefe…
Psé…
Dicho sea de paso ¿cómo siguió esa discusión?
Bue, entre frases entrecortadas por la corrida y los gritos que desde la confitería de la esquina…
¡Que no es esta!
No, por supuesto, bue, decía, los gritos que desde la confitería de la esquina profería “¡Volveré al FOGABA!” Castro…
¿Qué gritaba Castro?
Les gritaba “¡Corran, giles, corran, que la próxima maratón la organizamos nosotros!”
¡Se viene Castro intendente!
Todo puede ser, ya le dije que la política es el…
¡Arte de lo posible!
Bue, sigamos… el tema es que gritos van, gritos vienen, jadeos de corridas y chivo vario, la discusión del gabinete seguía porque antes de que los secretarios llegaran a Italia, se sumó “Mirá que te meto un derechazo” Federico para decirles que lo habían interceptado varios concejales que terminan el mandato para pedirle que le pregunte al intendente qué iba a pasar con ellos…
¡¿En ese momento?!
Psé…
¡Qué sentido de la ubicación que tienen estos muchachos! ¿Y qué le respondieron?
La respuesta no se pudo escuchar porque justo ahí “¿Dónde está Mauricio?” Richards los esperaba tirándoles toallas para que se secaran la transpiración y varias las recibieron en la cara…
¡Se las tiró a propósito!
¿Usted cree?
¡Sin duda! “¿Dónde está Mauricio?” quiere seguir siendo jefe de Gabinete con el gobierno que sea, además murmuraba entre la gente que esperaba a los corredores que él no se prendió al maratón porque a “Di Caprio” le gana caminando…
Ah, creí que eso lo decía el “Chino” Tapia…
¡Lo dicen todos los candidatos!
La campaña que se viene va a ser agitada…
Como este maratón…
¡Qué lo parió!
Para colmo hay una asociación secreta que está pegando carteles por todos lados con la leyenda “No a la jineteada. Cultura no es tortura”…
¡Tiene razón, los vi! Se viene el boicot a la jineteada del domingo próximo…
¿Usted cree que será un boicot?
No sé. Algunos dicen que se trata de la Logia “Mister Ed”
¿La Logia “Mister Ed”? No la conozco…
Parece que su himno es la famosa canción “Monta mi caballito, tacatá, tacatá, taca taca tá, móntalo que es mansito, tacatá, tacatá, taca taca tá. Pero que monta mi caballito…” y así sucesivamente
¡Mire! ¿Habrá jineteada?
Todo depende de con qué se aparezca la logia en el club Indios el domingo que viene…
¡Qué lo parió!
Psé…
¿Le traigo café?
No, está vez quiero champán…
¿Champán?
Sí, quiero brindar y desearle felicidades a “Aluvión Latito” Puricelli que hoy cumple años…
¡No diga! ¿Hoy es el cumple?
Ajá…
Entonces permítame que me sume al festejo ¡Feliz cumpleaños Carlitos!
¡Eso! ¡Por otros 30!
¿30? Lo hacía más grande…
¡Es un grande!
Sí, sí, yo digo más grande de edad…
Bueno, no empecemos con eso de si tiene más años o menos años…
No, está bien, yo decía nomás. Me parece que cumple más de 30…
¿Usted cree?
Tal vez. A lo mejor se tiñe el pelo, o se depila las cejas, o se pinta las uñas con calcio, vio que siempre fue bastante coqueto… más bien tirando a metrosexual…
¡Eh! ¿Para tanto?
No sé… digo…
¡Bueno, déjese de joder y traiga el champán así brindamos de una vez!
Tiene razón ¡Feliz cumpleaños Carlitos!
Alfredo Sayus
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