sábado, 26 de julio de 2014

LA CASA SE RESERVA EL DERECHO DE DISCRIMINAR

Hace pocos días, en un bar de José C. Paz, donde antiguamente funcionaba un viejo almacén de ramos generales, un periodista local fue “invitado” a retirarse por expreso pedido de “otros clientes” de ese comercio, ello según lo que en ese momento manifestó el propietario del lugar; “Me estas ofendiendo, no voy a venir nunca más” dijo el expulsado ante esa cachetada verbal, “Mejor” contestó el dueño del bar haciendo uso y abuso del complejo “derecho de admisión”.
El hombre de la prensa y el comerciante se conocían desde hacía mucho tiempo, ellos habían tenido infinidad de charlas y un sinnúmero de coincidencias previas a este desagradable suceso; al solo ejemplo ambos estaban convencidos que debía erradicarse de la municipalidad paceña a los políticos corruptos que estaban enquistados en el poder; paradójicamente fueron esos infectos personajes los “otros clientes” que le habían pedido al gastronómico que aplique su difuso y arbitrario “derecho de admisión” contra el periodista, por lo tanto -en este caso concreto- ese “derecho”se convertía en la máscara perfecta para expulsar y discriminar a una persona por portación de opinión.
"Soy el dueño del lugar y tengo derecho de dejar entrar a quien yo quiera", decía ofuscado el discriminador tratando de su justificar su retrograda decisión. Pero su argumento carecía de solidez y se desmorona ante el mas mínimo análisis, dado que “su” propiedad privada se encuentra destinada al uso público, por lo tanto esa actividad “privada” está sujeta a reglas y normas también públicas: seguridad, higiene, bromatología, medio ambiente, según los casos, que no son de cumplimiento obligatorio cuando se trata de un domicilio particular. 
Este propietario, sumergido en su confusión, ejerció su “supuesto derecho" impulsado por los que él dice que hay que combatir, en realidad “su derecho” -así ejercido- no tiene ningún sustento jurídico, al punto tal que su repudiable accionar está expresamente prohibido por la normativa vigente.
El derecho argentino rechaza toda forma de discriminación, especialmente sobre los espacios destinados al uso público, tanto es así que hemos integrado a nuestra legislación -mediante ley 17.722- los preceptos de la Convención Internacional sobre la "Eliminación de todas las formas de Discriminación racial", donde en el artículo 5, inciso f, se tipifica la conducta del responsable de ese comercio gastronómico paceño como absolutamente reñida con cualquier principio de integración social, ese apartado normativo establece textualmente: “El derecho de acceso a todos los lugares y servicios destinados al uso público, tales como los medios de transporte, hoteles, restaurantes, cafés, espectáculos y parques”. En concordancia la ley antidiscriminatoria 23.592 estipula en su artículo 4:“Se declara la obligatoriedad de exhibir en el ingreso a los locales bailables, de recreación, salas de espectáculos, bares, restaurantes u otros de acceso público, en forma clara y visible el texto del artículo 16 de la Constitución Nacional, junto con el de la ley”; seguramente casi nadie ha leído un cartel de ese tipo en ninguno de esos lugares, en cambio todos hemos podido leer aquel otro que reza “LA CASA SE RESERVA EL DERECHO DE ADMISION”.
A solo tres cuadras de la municipalidad de José C. Paz, un comerciante sabe que los corruptos le hacen mal a la sociedad, pero también sabe que engordan sus ganancias y que son expertos haciendo “la vista gorda”…

PARA LEER "A PRIMERA MAÑANA"

3 comentarios:

marcelo-m dijo...

amigo ruben , no puedo aclarar de quien se trata el personaje retirado del local , por que el que yo inmagino ya lo habían echado hace un rato largo por estúpido y ventajero ......a papa mono con bananas verdes ......jajaja

compañero lo vi en una foto comprometedora ......o vi mal ..jajajajajaj

Daniel Rodríguez dijo...

Importantísimo sería saber y publicar nombres y apellidos, el boliche se sabe por la foto.

RUBEN LUIS CASTEJON dijo...

Hola Marcelo y Daniel el nombre del periodista fue dado en radio, es Mociola Puebla y en esta nota, al pie del texto linkeo su diario, donde aparecio esta publicacion

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